Acho: La feria se cerró con una gran corrida (con resumen en video)
DOS EMOCIONANTES FAENAS DE ROCA REY Y UNA DE MANZANARES
Magnífico colofón ● El arte de Morante, la clase de Manzanares ● El valor arrollador de Roca Rey.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Acho ayer era un espectáculo: sus tendidos repletos de público ansioso por presenciar la corrida final de la feria; expectante por lo que podría hacer Andrés Roca Rey ante dos grandes figuras del toreo. El sol radiante y la gente emocionada.
Ante tanta ilusión, daba miedo pensar que la corrida no fuese lo que todos esperaban. Un cartel de toreros que en pocas plazas del mundo se puede reunir. Morante de la Puebla, el más artista de los toreros y el más valiente y decidido de los artistas; Manzanares, este año, recuperado tras dos temporadas de bache artístico, y Roca Rey, el peruano de solo 20 años que ha conmocionado al mundo taurino.
En juego, el Escapulario del Señor de los Milagros, en la última corrida de abono. Fue un gran festejo. Morante dejó trazos artísticos y lidió inteligentemente el peor lote. Manzanares plasmó una faena antológica en el quinto y Andrés, dos trasteos triunfales y muy arriesgados.
Si un pero tuvo la corrida fueron los toros; de buen juego cuatro de ellos, pero todos jóvenes y terciados, con escaso trapío, pobre presentación que Acho no merece.
—Primer toro—
Morante lo aprovechó al máximo. El toro tuvo un buen lado derecho. Por ese pitón, lo recibió con templadas verónicas, para luego cuajarle series de artísticos derechazos; hondos, lentos y templados. Inteligentemente, le dio los tiempos y pausas necesarias y le ligó los pases no dejando que el astado se parase; así, las series fueron cada vez más largas y con mejores muletazos. Hubo derechazos notables y buenos naturales. Mató de una estocada habilidosa y cortó una oreja.
—Segundo toro—
Manzanares lidió un toro noble, pero con poca fuerza y raza justa. Tras buenas verónicas, hubo pasajes de mucho arte; derechazos profundos y templados naturales tirando del toro –que terminó rajado y refugiado en tablas− para darle recorrido. Se empeñó en matar recibiendo a un animal que no se prestaba a ello, por aplomado; lo pinchó muchas veces.
—Tercer toro—
Andrés salió dispuesto a arrollar. Por la razón o por su valor. Acalló los pitos al toro llevándolo a los medios con el capote y rematando con airosa cordobina y revolera que se ovacionaron. Con la muleta empezó dándole sitio al toro, perdiendo pasos –inteligentemente− para que el toro aprovechase su inercia. Luego, la intensidad de la faena aumentó hasta volverse explosiva. Derechazos ligados, naturales con clase, intercalados con cambiados por la espalda y molinetes ligados con pases de pecho enormes, pusieron al público en pie. Bernadinas finales, estocadón y dos orejas para el peruano. El Escapulario parecía ser ya suyo.
—Cuarto toro—
El torete, flojito y mansurrón, no era para una gran faena. A pesar de ello, Morante tuvo voluntad; cuajó buenos muletazos con la derecha y le robó unos naturales, adornados con ayudados por alto y detalles artísticos.
—Quinto toro—
El Escapulario parecía ya decidido. Pero se encontraron un buen toro –con transmisión y clase− y un torero en gran momento. Fue una armónica sinfonía iniciada con profundos derechazos, templados y largos. Manzanares fue, poco a poco, profundizando la faena y elevando sus cotas artísticas, reduciendo la velocidad de las embestidas, toreando cada vez con mayor lentitud y luciendo al toro con mejores derechazos y naturales superiores, muchos de ellos enlazados en soberbios cambios de mano. Mató recibiendo, con una estocada lenta, recreándose en la suerte y cortó dos merecidas orejas. ¿Y ahora, para quién sería el Escapulario de Oro?
—Sexto toro—
Andrés salió dispuesto a no dejarse ganar la pelea y a conseguir el escapulario. Verónica con las dos rodillas en tierra, ganándole terreno al toro, avanzando hacia los medios, así, de rodillas. Impresionante. Pero aun lo fue más cómo recibió al toro con la muleta −en los medios− que venía a toda velocidad desde las tablas, de rodillas, sacándose la franela por la espalda, en una arrucina espeluznante. La faena, basada en la mano derecha, fue ligada, emocionante y con destellos de valor e, inclusive, sufrió una voltereta. Intentó dar luquesinas de rodillas, pero casi fue cogido. Mató de gran estocada y cortó dos orejas más.
Gran cierre de feria, con una corrida que dejó muy satisfecho al público que llenó los tendidos de Acho, por el arte de Morante, la hondura de Manzanares y el valor arrollador de Roca Rey.
POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO
Roca Rey gana el Escapulario de Oro
Andrés obtuvo el segundo escapulario en su breve pero gran carrera taurina; por ocho votos a siete, en disputa con Manzanares.
Esta página, con orgullo, difunde –semana a semana− sus triunfos. Pero el Escapulario se otorga a la mejor faena, no a la labor en conjunto. Andrés cortó seis orejas en tres arrolladoras faenas. Manzanares solo dos en la mejor de la feria. No se favorece a una futura figura del toreo con un trofeo de tinte localista, por ligero que este sea.
Veraneante, quinto toro de ayer, obtuvo el Escapulario de Plata. Su escaso trapío desmerece el galardón.
EL GANADO
Toros españoles de Hermanos García Jiménez. Jóvenes y terciados. Con escaso trapío, impropio para la Plaza de Acho. Los pesos anunciados no guardaron ninguna relación con la realidad. No fueron pitados intensamente, como se hubiera hecho si hubiesen sido nacionales. Varios se movieron y dieron buen juego.
1. Derribado. Número 63, 474 kilos. Negro bragado, girón y axiblanco. Muy terciado. Cornivuelto, ligeramente montado, sin culata ni remate. Noble y con fijeza. Romaneó en el caballo y fue bravo. Tuvo un buen lado derecho .
2. Zarabanda. Número 30, 493 kilos. Negro zaíno. Algo más cuajado que el anterior, pero terciado. Sin culata ni remate. Se rajó mediada la faena de muleta. Fue pitado en el arrastre.
3. Clandestino. Número 60, 472 kilos. Negro zaíno. Sin remate y pobre de cara. Levemente pitado de salida. Casi no se le picó. Tuvo poca fuerza, pero fue a más y permitió una larga faena de muleta.
4. Caramelo. Número 60, 472 kilos. Negro bragado y salpicado. Terciado, sin remate y sin cara. Su poca fuerza lo obligó a embestir echando la cara arriba. Se le picó trasero y muy prolongadamente, empeorando su condición para la lidia. Pitos en el arrastre.
5. Veraneante. Número 46, 476 kilos. Pitado levemente de salida. Negro zaíno. Ligeramente montado. Terciado. Pobre de cara y sin culata. Recibió un muy breve puyazo en buen sitio. Dio buen juego en la muleta. Galopó, acudió con alegría desde lejos y metió la cara con clase. Algunos pidieron, inapropiadamente, el indulto, pero su matador acertadamente lo estoqueó. Le dieron la vuelta al ruedo en el arrastre.
6. Pelifino. Número 8, 489 kilos. Negro zaíno. Terciado, se tapó por la cara. Con buenas hechuras. Se empleó en el capote y en la muleta dio buen juego por el lado derecho. Duró poco en el último tercio.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de Acho. 4 de diciembre del 2016. Quinta corrida de abono.
Aforo: Plaza llena.
Ganado. Toros españoles de García Jiménez.
Toreros.
Morante de la Puebla (España) de malva y azabache. Oreja y silencio.
José María Manzanares (España) de corinto y oro. Pitos y dos orejas.
Andrés Roca Rey (Perú) de tabaco y oro. Dos orejas y dos orejas.
RESUMEN EN VIDEO DE LAS CINCO MEJORES FAENAS
MORANTE DE LA PUEBLA, primer toro de la tarde
https://youtu.be/UWbqViEvd2Q
MANZANARES, segundo toro de la tarde
https://youtu.be/ODY8mdNJk-A
ANDRÉS ROCA REY, tercer toro de la tarde
https://youtu.be/vMuNnT8wZ9E
MANZANARES, quinto toro de la tarde
https://youtu.be/0i-v2vT9gBI
(los videos de las otras faenas están en proceso)