El festival en solitario de Castella y los Gipsy Kings, un gran espectáculo musical (con videos)
EL VIERNES 17, FIESTA FLAMENCA EN ASIA
El ganado, no fue malo; fue muy malo ● Novillos de pésimas hechuras y peor juego ● Los Gipsy Kings salvaron la noche.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
El público casi llenaba la plaza portátil de amplio ruedo, montada en Asia, junto al centro comercial. Los Gipsy King, a un lado de la puerta de cuadrillas −en un destacado estrado− eran el centro de atención y animaban la espera rasgando sus guitarras y llenando la noche con ritmos que fusionaban flamenco y pop. Los espectadores disfrutaban con la música y aguardaban, impacientes e ilusionados, el paseíllo del torero francés Sebastián Castella, que lidiaría −¿y encantaría?− en solitario cuatro novillos-toros de la ganadería San Simón. La expectativa era enorme; Castella, en gran momento artístico, ilusionaba a los aficionados.
Al cabo de la deslucida lidia de tres mulos impresentables −que no toros− y un novillo medianamente bien hecho, pero sin clase ni bravura, nuevamente los Gipsy King fueron los protagonistas y los salvadores de una noche taurinamente decepcionante. A pesar del pobre saldo que dejó el festival, gracias a su música y estimulante ritmo, nadie se fue contrariado. Al final, la mayor parte del público bajó al ruedo a bailar o contonearse al son que marcaban los famosos músicos franceses.
El espectáculo como tal y la organización, fueron de primera. Se demostró que un evento taurino y musical puede atraer a muchas personas. La parte taurina la echó a perder quien eligió lo que se lidió. Quien haya sido, cargará con la culpa de haber echado a perder cualquier función similar en el futuro cercano.
Vea, debajo, los videos de lo mejor del festival.
CASTELLA Y LA LIDIA
El primero era basto y feo de hechuras; negro, montado, alto de agujas y un poco zancudo. Algún muletazo tuvo por el derecho, pero sin humillar y defendiéndose; por el izquierdo, ni un pase. Castella estuvo firme y empeñoso con él y algo se pudo ver. El diestro puso todo de su parte, pero la nula clase del astado deslució el trasteo. Lo pinchó y luego dejó la mejor estocada de la noche. Palmitas.
El segundo, jabonero sucio, muy alto, montado y basto. Llevó siempre la cara alta. Castella le hizo pegar dos puyazos, pero en vez de pegárselos delanteros, a ver si mejoraba un poco, se los pegaron traseros; de lidia imposible, los dos puyazos lo aplomaron aun más. Imposible hacerle faena. Pitos.
Castella –cada artista es como es− se desmoralizó y fue enojándose conforme iban apareciendo los mulos. Con esa actitud, la cosa tenía aun peor futuro.
El tercero, castaño, gacho y pobre de cara; un poco mejor hecho, pero basto y tampoco bonito de hechuras. Se dejó algo por el derecho, pero por ese lado echaba la cara arriba a mitad del muletazo, quedándose corto y sin humillar. Así las cosas, los derechazos no podían ser sino a media altura y muy poco lucidos. Luego, Castella logró robarle algunos naturales ayudados. Le dieron una oreja que nadie pidió y el francés, ya muy molesto y desmoralizado, la tiró y dio una vuelta al ruedo, rapidísima y por cumplir.
El cuarto, un jabonero feo y zancudo –un caballo−, no tuvo ni un lance ni un muletazo lucido.
Parece que le pidieron a Castella que lidiara uno de los dos sobreros, a ver si las tornas cambiaban, pero él se despidió y se fue, casi corriendo.
La gente protestaba desde el tercer novillo, algunos metiéndose con Castella. Contrariado y fastidiado, este no hacía nada por disimular su rabia. Así las cosas, un sector del púbico quería que se acabara la parte taurina y empezaran a tocar en serio los Gipsy King.
Imperdonable malograr algo así por una deficiente elección del ganado.
LO FUNDAMENTAL
No hay tauromaquia sin toros bravos
No hay tauromaquia sin bravura. No existe lucimiento sin astados con un mínimo de clase para embestir de largo y metiendo la cara. Pero como nadie sabe de antemano qué hará ni cómo embestirá un toro en el ruedo y siendo la función producto de la forma, se elige en función a las hechuras de cada encaste. Lo lidiado el viernes en Asia parecía elegido ex profeso para fracasar.
Se decía que Castella elegiría los novillos; evidentemente, no fue así. Dicen que uno, bonito de hechuras, se cambió a última hora por haber sido vendido a Bambamarca. No parece creíble; si así hubiera sido, no tendría disculpa.
FESTIVAL – CONCIERTO: SEBASTIÁN CASTELLA (EN SOLITARIO) Y LOS GIPSY KINGS - ASIA, CAÑETE, LIMA, PERÚ, 17 DE FEBRERO DE 2017
PRIMERA PARTE – MÚSICA DE LOS GIPSY KINGS, PASEÍLLO Y NÚMERO FLAMENCO
https://youtu.be/ShpvEdV-SsU
FESTIVAL – CONCIERTO - SEBASTIÁN CASTELLA (EN SOLITARIO) Y LOS GIPSY KINGS
PRIMER NOVILLO (GANADERÍA SAN SIMÓN)
https://youtu.be/LK2l2qsflW8
FESTIVAL – CONCIERTO - SEBASTIÁN CASTELLA (EN SOLITARIO) Y LOS GIPSY KINGS
TERCER NOVILLO (GANADERÍA SAN SIMÓN) Y CIERRE MUSICAL DE LOS GIPSY KINGS
https://youtu.be/3nglZkLK7D0