Bloodborne
El juego del mes es sin dudas Bloodborne, la última joya de From Software y Japan Studio. A continuación, mis impresiones.
Bloodborne, al igual que los anteriores juegos de From Software para PS3 (Demon’s Souls y Darks Souls 1 y 2), no es para todos. Es un juego cruel y que no te lleva de la mano como solemos estar acostumbrados en los juegos de hoy en día. No hay flechas que te indiquen a dónde ir, los tutoriales son escasos y habrán momentos donde pensemos que es imposible seguir avanzando. Pero si lo logramos, el sentimiento de realización es incomparable.
A diferencia de los títulos anteriores, Bloodborne no tiene un universo medieval, de dragones y magos. Esta vez, el escenario es una ciudad victoriana llamada Yarnham, que ha sido afectada por una peste y todos sus ciudadanos han sufrido transformaciones. Es en este lugar donde tendremos que internarnos para buscar la cura de una enfermedad. La ciudad tiene un detalle espectacular y nos permitirá explorarla en búsqueda de secretos que nos ayuden a saber más de su historia. Como suele suceder en los juegos de From Software, la historia no se narra haciendo uso de múltiples escenas de video o diálogos entre personajes, sino a través de la recolección de pistas y objetos que tendremos que unir en nuestra cabeza y darle un significado.
Los controles están muy bien equilibrados. A diferencia de los anteriores juegos del estudio, en Bloodborne, el combate es siempre cuerpo a cuerpo. Nuestro escudo ha sido reemplazado por una pistola, que nos ayudará a bajar las defensas de los enemigos para darles golpes más letales. El juego recompensa el riesgo y un estilo de juego ofensivo ya que nos permitirá recobrar puntos de vida luego de recibir un ataque por algunos segundos. Si Dark Souls nos recomendaba andar con cautela, en Bloodborne, el consejo es ser audaz.
La opción multijugador en línea se mantiene similar a la de anteriores juegos, y podremos recibir ayuda de otros jugadores activando esta opción mediante un objeto en la partida. Además, se han incluido niveles especiales, llamados Chalice Dungeons, que generarán escenarios aleatorios, prolongando la vida del juego.
Si bien es cierto que por momentos el frame rate baja considerablemente y que los tiempos de carga son largos, Bloodborne es sin duda uno de los mejores juegos de la consola y quizás el primer juego exclusivo que hace que valga la pena comprarse un PlayStation 4. Muy recomendado.