Viñak: descanso y aventura

A veces uno se siente atraído por lo que lee o escucha sobre un lugar. Por ejemplo, el otro día leí un artículo donde se describía un pequeño pueblo en la sierra de Lima: Viñak. Este artículo quedó en mi mente y pensé en viajar hacia ese mágico lugar para vivir alguna aventura por sus montañas.

Coincidentemente, Lucho Portugal y los amigos de la revista Perú Deportes me llamaron para hacerme una propuesta que no podía rechazar: ayudarles a organizar una competencia de aventura justamente en ese lugar mágico del que había leído. Inmediatamente nos reunimos los gerentes del Refugio de Viñak, el equipo de la revista y yo para planear este increíble proyecto de hacer una duatlón de aventura (ciclismo y carrera pedestre) en las alturas de Viñak. Para ello había que convocar a los mejores deportistas del Perú para que recorran sus montañas, así como a empresas que puedan ayudar a crear esta locura.

TAN CERCA Y TAN LEJOS DE LIMA
Santiago de Viñak está situado a 3.190 msnm en provincia de Yauyos, a 280 kilómetros de Lima. Se tiene que ir por la Panamericana Sur y doblar a la izquierda en el km 132 en Cañete, luego hay que seguir la ruta pasando Lunahuaná, Pacarán y Zúñiga hasta el puente San Jerónimo, donde debes doblar en “U” en la primera entrada y seguir 40 km más. Está más o menos a unas 5 horas de la capital.

El trayecto hasta Lunahuaná es asfaltado y se encuentra en buenas condiciones, pero una vez que pases el puente San Jerónimo tendrás que iniciar un camino de trocha de 40 kilómetros, por lo que recomendamos realizar el viaje en 4×4 (si no posees una, el refugio ofrece un servicio de movilidad). Durante el ascenso hasta los 3.190 msnm. no solo serás testigo de cómo las desérticas montañas se van poblando de vegetación, sino que también observarás pequeñas aldeas con vacas, cabras y mulas que se cruzarán despreocupadamente por tu camino.

El pueblo tiene unos 500 habitantes, pero el distrito comprende poco menos de 2.000 pobladores desperdigados por anexos a los que se llega a pie. Cuenta con una buena posta de atención diaria -con ambulancia incluida- donde hay una congregación religiosa de hermanas enfermeras. Cada 15 días vienen un dentista y un médico. El colegio inicial primario y secundario, recientemente reconstruido tras el terremoto del 2007, luce como la mejor edificación. La plaza principal, el cementerio y el local municipal están en buenas condiciones. El progreso llegó a las casas con energía eléctrica para cada una, abastecida por la Hidroeléctrica de Platanal, pero lo más importante es que el agua y el desagüe también llegaron para quedarse. Me sorprende ver, junto con la desaparición de la teja y el reinado indiscutible de la calamina, los platos de TV satelital en casi todas las casas.

Viñak vive del ganado y de la agricultura. Un poco más arriba hay llamas, alpacas y ovejas, pero los pobladores no han podido organizarse para criar vicuñas. Se siembra papa, oca, habas, cebada, arveja y trigo, pero en pueblos vecinos se está sembrando albaricoque con gran éxito comercial.

UN TEMPLO DEL RELAX
Cuando llegas a Viñak lo primero que te llama la atención son sus imponentes cumbres, así como su inacabable verdor y su intenso cielo azul. Aquí se encuentra un magnifico refugio de lujo, en un área prácticamente virgen y alejada de la contaminación, construido en piedra y madera.

Este refugio ha sido pensado para el descanso y relax del huésped, por lo que encontrarás una acogedora chimenea, un restaurante con mamparas de vidrio que ofrece una espectacular vista del valle, calefacción regulable, así como calentadores para combatir el intenso frío serrano. Pero lo más destacado y solicitado es, sin lugar a dudas, el jacuzzi temperado que se ubica en el jardín central y desde el cual podrás disfrutar de una espectacular vista nocturna del cielo estrellado.

ACTIVIDADES PARA TODOS
Si quieres aprovechar tu tiempo libre al máximo, el refugio ofrece una variedad de actividades que incluyen sesiones de yoga, paseos a caballo, trekking y downhill en bicicleta (con rutas para todos los niveles). Para las cabalgatas, el refugio cuenta con un centro ecuestre con finos caballos y ofrece clases para los novatos, mientras que para la bicicleta de montaña y las caminatas se proponen una decena de senderos para principiantes, intermedios y avanzados. Estas actividades parten de Viñak a poblados aledaños como Esmeralda, Tambopata, Pampa Rosario y Shutco.

Mientras recorres estas agrestes rutas gozarás de hermosos paisajes con riachuelos, cataratas y ríos, así como del avistamiento de águilas, cernícalos y, si tiene suerte, incluso de cóndores y venados. También puedes aprovechar para visitar el pintoresco cementerio de la zona o disfrutar de productos locales como el queso, la oca, la papa y el maíz.

EL GRAN DÍA
Después de mucho esfuerzo organizando esta carrera con el apoyo de muchos amigos y de empresas que creen en este tipo de carreras, llegó el gran día. Los competidores, todos de nivel internacional, estaban listos para partir. Era una mañana fresca pero iluminada por el sol. Todos estaban preparados física y mentalmente, y tenían equipos en buen estado, así como protección adecuada para esta carrera.

Los competidores tuvieron primero que correr 3 kilómetros de subida, lo que hizo que las piernas de algunos los hicieran desistir de seguir en la competencia. De ahí tenían que hacer el cambio a bicicleta y recorrer 17.3 kilómetros por las montañas sobrepasando los 3.500 msnm, hasta hacer nuevamente el recambio a running para correr los 11 kilómetros restantes para llegar a la meta.

Esta carrera de aventura contó con una zona de campamento para descanso, estacionamiento y seguridad, y se realizó en medio de la naturaleza, con paisajes principalmente de sierra y puna. Los ganadores fueron Vladimir Figari y Nancy Chávez.

MÁS QUE UNA CARRERA
El Viñak Challenge es un evento que busca difundir la belleza y cualidades de Viñak por medio del deporte, la recreación y el contacto con la naturaleza. Además, pretende fomentar un estilo de vida saludable y promover el desarrollo sustentable mediante una iniciativa que integra distintos sectores productivos locales, dándole valor al territorio, a las personas y a las comunidades locales.