La caminata de peregrinación al Señor de Qoyllur Riti

Qoyllur Riti es un término quechua que significa “estrellita de nieve”. Con este nombre se conoce a una de las festividades que celebra la Iglesia Católica precediendo al Corpus Christi cusqueño. Es la peregrinación más importante del mundo andino religioso;, un ritual asociado a la fertilidad de la tierra y la adoración a los apus que son los cerros y dioses tutelares.

Esta celebración es realizada en la hoyada del Sinanqara a 4.900 m.s.n.m. En ella el símbolo externo de la peregrinación es la imagen pintada en una roca de Cristo crucificado, pero su objetivo de fondo es la integración del hombre con la naturaleza, creando una singular ceremonia, mezcla de ritos cristianos y andinos.

A esta peregrinación van grandes comparsas de bailarines y músicos. El festival consiste en procesiones y bailes alrededor del santuario del Señor de Qoyllur Riti. Uno de los eventos principales se lleva a cabo por los ukukus que suben a pie el nevado Qolquepunku llevando sus cruces y estandartes de sus naciones.
En esta oportunidad decidimos hacer una caminata a esta gran festividad religiosa organizada por la marca de zapatos outdoor ” Keen” ( ideales para este tipo de terreno), acompañando a miles de peregrinos en busca de la paz y unión con sus dioses.

Teníamos todo el equipo listo, Conandes Expedition organizó toda la logística para que estemos seguros y tranquilos en la caminata. Cada persona llevaba en su mochila un tanque personal de oxigeno Oxyforce por si surgía algún problema con la alturas.

Salimos de Cusco a través de la carretera interoceánica Tramo II con destino al abra de Cuyuni donde nos esperaba la comunidad del mismo nombre para mostrarnos su pueblo y poder apreciar desde su mirador la cordillera de Vilcanota y el nevado Ausangate , el más grande del Cusco.

Después de hacer una ceremonia pidiendo permiso para subir a los apus continuamos nuestro viaje hacia el complejo turístico de Tinky para preparar nuestro campamento de aclimatación. En este complejo se han construido unos refugios básicos hecho a mano donde los turistas aventureros que vienen aquí a hacer bicicleta, montar a caballo o en trekking (que es nuestro caso) pueden acampar cómodamente con una vista espectacular del nevado Ausangate.

Al día siguiente, después de un reparador desayuno, nos trasladamos hacia Mahuayani. Este pequeño pueblo al pie de la carretera sirve como lugar de concentración de miles de peregrinos durante la fiesta. Aquí también empieza la peregrinación de los ocho kilómetros de camino de herradura que deben recorrerse para llegar al epicentro de las celebraciones: el santuario del Señor de Qoyllur Riti, situado en un lugar impresionante, rodeado por montañas cubiertas de nieve. Lentamente será la caminata por un sendero cuesta arriba a lo largo de la cual nos encontraremos con 14 cruces que se veneran en el camino, la última ya se encuentra en el santuario. A la llegada, vamos a establecer nuestro campamento y disfrutar de las actividades que realizan en el santuario quienese asisten a esta peregrinación año tras año.

Estuvimos dos noches acampando en el santuario viendo todo lo que sucedía con los ritos y actos demostrando devoción al Señor de Qoyllur Riti. Aquí, en la ollada del Sinanqara, el frio es extremo en las noches, por suerte estábamos protegidos con la ropa Columbia y con las carpas National Geographic que ayudaron a soportar el extremo frio andino por las noches.

Decidimos empacar nuestros equipos y prepararnos para seguir la peregrinación. Nos reunimos con cientos de ukukus que descienden bulliciosamente del glaciar donde pasaron la noche en señal de devoción. Sus banderas y trajes multicolores empiezan a brillar nítidamente, reflejando los primeros rayos del sol. Observamos los más profundos significados de esta extraordinaria superposición de culto ancestral andino e intensa fe católica.

Hasta algunos años los ukukus bajaban grandes bloques de hielo del nevado en sus espaldas. Ahora conscientes del calentamiento global y del retroceso dramático de los glaciales, solo bajan unas botellas minúsculas simbolizando este acto.

Después de ver la bajada de los ukukus asistimos a la Misa de Bendición y al mediodía empieza la llamada Procesión de 24 horas, donde los peregrinos caminan toda la noche cuando la luna se levanta, desde el Santuario hasta el Calvario Machucruz (Intillocsina), cerca del pueblo de Tayankani, llevando al señor del mismo nombre para esperar el amanecer junto con las comparsas , bailarines y peregrinos para esperar la salida del sol y despedir al santuario del Señor de Qoyllur Riti hasta el año que viene.

Después de ver esta ceremonia final, empezaron los bailes y danzas dirigiéndose hacia la iglesia de a Tayankani. En el pueblo pudimos disfrutar y compartir la felicidad de los peregrinos que llegaron hasta el final de la peregrinación del Señor de Qoyllur Riti. Unas horas después regresamos felices a la ciudad del Cusco llevando en nuestros corazones esta experiencia con la gente de los andes.

IMPORTANTE
• Lo recomendable es tener dos días de aclimatación por encima de 3.000 metros.
• No es recomendable para personas en malas condiciones físicas.
• Esta ruta está en una zona muy apartada del bienestar cotidiano urbano.
• La altitud mínima es por encima de los 3200 msnm por lo que se debe tomar precauciones, sobre todo las personas propensas al mal de altura.
• Comer suave y poco, especialmente por las noches.
• No esforzarse demasiado si se tiene algún malestar.
• Beba agua de botella, toda la que pueda aunque no tenga sed.
• Uno tiene que pensar que quizás no vaya a disponer de una ducha por varios días.

Cualquier información adicional: www.conandes.pe , www.keenfootwear.com

Fotos: Cesar Vallejo/ Israel Cavero / Carlos Conan Muñiz