El periodismo y la presunción
El periodismo veraz no se contradice necesariamente con los condicionales porque estos se plantean como posibilidades francas. “Fulano habría dado dinero…” es una frase que expresa lo que se supone sobre la base de una suma de indicios razonables. Un cúmulo de indicios,digo, son los que generan una sospecha. Las situaciones que dan material a la noticia se construyen por realidades y sospechas. No sería una sospecha seria si es solo una conjetura. La conjetura es más un juego de la imaginación que de la razón.
El periodista narra un hecho que, efectivamente, ocurrió (un asesinato); pero muchos de los elementos fácticos de la situación alternan con posibilidades que se desprenden de aquellos. El asesino no necesariamente es Juan, esposo de la víctima, pero podría serlo dadas ciertas circunstancias que también se dan: una disputa previa, celos sistemáticos, amenazas de muerte y más, en un conjunto que da para pensar. La interrogante clave es: ¿Debe un periodista publicar sus sospechas?
Tengamos en cuenta que el objetivo del periodista no es el mismo que el del juez. El primero presenta al público los hechos capturados, pero también elpaquete de indicios de lo que pudo ocurrir. Un mecanismo válido es sugerir la sospecha en base a los testimonios: “El hijo de la víctima sostiene que se dieron tales situaciones …”.
Por su parte, el juez debe esclarecer los hechos (como el periodista), pero sentenciar determinando que la verdad es tal y atribuyéndole consecuencias.
El problema central se produce cuando el periodista ignora la lógica del proceso judicial y cuando el juez tiene mayor dilección por la opinión pública que por la ley. Es el caso del llamado “Monstruo de Armendariz”, el presunto responsable fue condenado a muerte, el juez se dejó arredrar por el odio popular y, a las finales (muerto el imputado) quedó la nebulosa. Hoy se cree que el condenado pudo ser inocente y, dado el principio de la duda razonable, su sino era ser liberado.
La lógica penal debería tener contacto con la lógica periodística, alimentarse recíprocamente, entenderse. Es en ese encuentro que se ubica la plena verdad que se pretende hallar.