El campeón tiene que salir del hoyo
Juan Reynoso es el único técnico en el fútbol peruano que puede hacer brillar un equipo sin estrellas. Para ello solo exige dos condiciones: disciplina y que las ganas de triunfar no se hayan extinguido.
Por eso le fue tan bien en la ‘U’ . Por eso Melgar es puntero del Apertura.
Los equipos del Cabezón siempre juegan al filo. Pueden ceder la posesión como ocurrió el miércoles y jugar todos sus boletos a las dos o tres posibilidades que tendrán a lo largo del partido. En el Nacional aprovechó dos: primero Soto con un balonazo ante el cual Cáceda, un par de pasos adelantado, pudo haber hecho algo más, y luego Cuesta con un sombrero perfecto al aprovechar un error en salida de la defensa.
Universitario buscó el partido desde el arranque. Pero la circulación del balón se hace intrascendente cuando escasean las ideas en el momento del pase final. El gol de Canchita llegó tras un grosero error de Chirinos en defensa. Luego no se crearon más situaciones de real peligro, salvo un par que Butrón resolvió como en sus mejores tiempos. El descomunal esfuerzo de Rainer en los últimos 25 metros no tuvo recompensa porque careció de socios adecuados en el ataque.
En más de una oportunidad adelantamos aquí que para un equipo corto como el crema, la sola ausencia de un titular podría ser letal, más aun si este es el ‘Orejas’ Flores, el encargado de solucionar los problemas con una gambeta o un pase profundo. Ante los rojinegros se lo extrañó con furia. Y Edison estará fuera de las canchas al menos tres semanas, incluyendo el clásico de este sábado.
El andar irregular de Alianza en el campeonato no lo hace menos peligroso. Los partidos de este tipo diluyen cualquier mal antecedente, fortalecen a quien aparece más débil. ¿Qué hacemos entonces?
El patrón de juego no debe cambiar. El campeón vive de la posesión, los desplazamientos rápidos y el toque en primera. Lo que necesita es moverse sin pelota a fin de fabricar los espacios que las marcas pegajosas –como las que realizan los victorianos- buscan reducir. Aunque suene casi sacrílego, creo que Olascuaga debería reemplazar a Miguel Torres desde el arranque y, obviamente, Carvallo a Cáceda, quien no ofrece mayor confianza. Si es que no se va aún a Portugal, considero que Carlos tiene mejor gambeta que Miguel y hace bien el recorrido por su banda.
¿Debe jugar Gómez? Sí. Y lo elijo pese a lo irritante que suelen ser sus imprecisiones. El problema es que no tiene sustituto (Aguirre y Saco Vértiz no dan la talla). No descartaría tampoco la posibilidad de arriesgar con Martínez al lado de Ruidíaz, pese al hándicap que significa tener a dos jugadores livianos, bajitos, frente a una defensa ruda como la aliancista. Sería una apuesta temeraria por la picardía y la rapidez.
Más no hay y de eso hemos hablado muchas veces. El campeón tiene una plantilla pequeña que exige a gritos refuerzos en todas sus líneas, no necesariamente para el titularato, sino para que quien juegue no se sienta dueño del puesto y compita. A Carvallo le falta un suplente que le mueva el piso. Es la única explicación a las equivocaciones que comete últimamente.
A pocos días del 90 aniversario del club, el campeón tiene que salir del hoyo. Sí o sí.
Espero sus comentarios, un abrazo para todos.