"Me van a inducir el parto... y ahora qué?"

Te dan la fecha y la hora para ingresar y ya esta, te quedas con todas las dudas en la cabeza, sin estar segura muy bien de que va la cosa. Aquí te explico lo importante a saber.

- Las inducciones de parto suelen ser largas, prepárate y a las personas que van a estar contigo, para que no estén nerviosos cada hora preguntándote como vas. Lo único que te van a agregar es estrés, y no es buen compañero de la oxitocina.

- Como son los largas, lo habitual es que te dejen comer ligero y beber, así como tener movimiento libre, salvo en los momentos que haya que monitorizar al bebé. Ojala todos los sitios contaran con monitores inalámbricos.

- El proceso suele empezar con una pastilla en la vagina y según vaya avanzando “el cuello” se podrá decidir pasar a gotero de oxitocina en vena para estimular el proceso, si es necesario.

- Al inicio si tienes dolor, se te pueden poner calmantes, lo ideal es esperar contracciones de parto, para poner la epidural si la deseas. Las contracciones de parto son intensas, con ritmo y de buena duración. Al inicio, las primera contracciones serán diversas: algunas dolerán, otras no, algunas serán muy rápidas otras no, etc.

- No significa que una inducción acabe en cesárea necesariamente, pero si tiene mas posibilidades, a diferencia del parto que empezó espontáneamente.

- No es que las contracciones sean más dolorosas, lo que pasa es que vienen de golpe. Cuando una se pone de parto sola, puede estar 1 semana en casa, teniendo contracciones algunas dolorosas o incómodas, que no son de parto. ( por eso a veces van a la emergencia por “falsas alarmas”)

- Lo ideal seria no programar inducciones antes de la semana 39, para acercarse lo mas posible a la madurez del bebé. A veces no es posible cuando la presión arterial se descontrola o el bebé deja de crecer, por citar algunas causas. Cuando hay problemas estar más de 37 semanas es un gran alivio para evitar prematuros.

- El día antes de tu inducción disfruta tu barriga,  tomate fotos, despideté de tu panzita (es probable que la extrañes) háblale, dile que estás lista, que lo esperas al otro lado de la piel para darle todo el amor del mundo, que no tenga miedo, que cuando salga, tu vas a estar ahí para tomarlo en brazos.