En el tercer y último día del CADE 2017, El Comercio conversó con el jefe de la Sunat, Víctor Shiguiyama, quien realizó un análisis de los procesos de recaudación tributaria en el Perú, las deducciones del Impuesto a la Renta (IR) y la repatriación de capitales.
En cuanto a la repatriación de capitales, en diciembre del año pasado, el Gobierno aprobó el Decreto Legislativo 1264, el cual establece un régimen temporal de IR para capitales no declarados en el extranjero u "ocultos", en línea con el objetivo de lograr una mayor recaudación fiscal. Estos capitales podrán ser repatriados hasta el 29 de diciembre.
En este sentido, Shiguiyama afirmó que las últimas dos semanas suelen ser las que reciben mayor atención por las personas que se acogen.
"Hemos estado siguiendo las cifras, que son modestas, y tenemos contabilizados aproximadamente 600 contribuyentes (acogidos), ya con el proceso terminado, lo que nos hace pensar que será un proceso exitoso. Esperamos en términos de tributos superar los US$ 1.000 millones", sostuvo el funcionario.
En cuanto a la recaudación tributaria, Shiguiyama afirmó que este proceso fue muy negativo en el 2017, sin embargo, "para el 2018, con todos los procesos de digitalización y cambios que estamos logrando en la Sunat, debería verse una mejora porcentual sustancial", resaltó.
TRABAJO MEF Y SUNAT
Shiguiyama dijo que en el Perú no existe una cultura de tributación consolidada y que las empresas que sí quieren pagar los respectivos impuestos se encuentran con una serie de trabas que convierten los procesos en temas innecesariamente tediosos. En este sentido, señaló que vienen trabajando en una serie de medidas con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para simplificar todos los procesos.
"Tributar debe ser mucho más simple para que las empresas puedan centrarse en sus negocios. Hemos empezado con procesos de digitalización en boletas electrónicas que deberá ser explotado en los próximos años. Las personas deben empezar a darse que cuenta que tributar va de la mano con el desarrollo de obras como colegios, hospitales o carreteras. De ahí es donde sale el dinero del gobierno", argumentó.
Finalmente, el funcionario se mostró abiertamente en contra de las exoneraciones a empresas, afirmando tajantemente que "las exoneraciones no son beneficios para el consumidor final".
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