La idea de tener un cuarto pequeño nos hace pensar en muebles del mismo tamaño que calcen dentro del espacio. Sin embargo, a veces es bueno romper con lo tradicional, como lo hizo la diseñadora de interiores Jen Chu.
Ella convirtió su dormitorio de siete metros cuadrados en un espacio multifuncional instalando una cama que ocupa toda el área. Las repisas son importantes por los distintos usos que se les da: como escritorio, para exhibir recuerdos, como librero, etc.
Si bien la diseñadora dejó el departamento donde vivía y su pequeña habitación, demostró que es posible vivir cómodamente en un dormitorio diminuto y disfrutar de cada rincón.