1 / 7 Una antigua casa construida en 1950 fue remodelada para convertirla en el paraíso de una familia amante de los libros. (Foto: Vicugo Foto / egueyseta.com)
2 / 7 La madera de color oscuro de los estantes contrasta con el blanco de las paredes, color predominante en toda la casa para aumentar la luminosidad en todos los espacios. (Foto: Vicugo Foto / egueyseta.com)
3 / 7 Todos los muebles empleados en la decoración están hechos de madera. Algunos mantienen su tonalidad original mientras que otros tienen la madera como base y se les añadió un toque de color para dar vida a los espacios. (Foto: Vicugo Foto / egueyseta.com)
4 / 7 Se aprovechó el techo alto para crear una especie de mezzanine que sirve como habitación para los huéspedes. Del otro lado, se encuentra la hamaca de red suspendida como rincón de lectura. (Foto: Vicugo Foto / egueyseta.com)
5 / 7 La iluminación es muy importante en los dos dormitorios de la casa, los cuales se encuentran en el segundo piso. (Foto: Vicugo Foto / egueyseta.com)
6 / 7 En el cuarto de los niños se instaló una litera con forma de casita para fomentar su creatividad y, al mismo tiempo, usar efectivamente el reducido espacio con el que se contaba. (Foto: Vicugo Foto / egueyseta.com)
7 / 7 En el baño principal se trabajó el microcemento para los acabados y se aprovechó la amplia ventana. En el baño de los niños, se emplearon detalles vintage. (Foto: Vicugo Foto / egueyseta.com)
Los libros son las estrellas en la casa de una familia madrileña. Los padres y sus hijos decidieron comprar una construcción de 1950 y modernizarla con la ayuda del estudio Egue y Seta, quienes emplearon madera y microcemento como materiales principales.
La casa de 170 metros cuadrados está dividida en tres niveles. En la planta baja está el jardín, la sala, el comedor, la cocina y un pequeño baño; en el segundo nivel se ubican las dos habitaciones y un baño y en el tercer piso se instaló un rincón de lectura junto a una habitación para huéspedes.
Al ser una casa relativamente pequeña, los arquitectos utilizaron el color blanco para añadirle luminosidad y amplitud a cada espacio. Las enormes ventanas y puertas corredizas permiten el ingreso de luz natural.
Recorre esta peculiar casa en la galería de la nota.