Por excelencia, el amarillo es el color de la felicidad pero siempre es bueno saberlo utilizar. (Foto: Toulusse Lautrec)
Por excelencia, el amarillo es el color de la felicidad pero siempre es bueno saberlo utilizar. (Foto: Toulusse Lautrec)
Redacción EC

| No hay nada mejor que abrir la puerta de tu casa y ver las paredes pintadas con colores alegres, aquellos que nos transmitan felicidad para mejorar nuestros estados de ánimo.

“Está comprobado que los colores pueden influir en nuestros estados de ánimo, en la percepción que se tiene del espacio (más grande o más pequeño) e incluso en nuestro apetito. Por lo que será clave seleccionar el color adecuado para los diversos ambientes de nuestro hogar no solo para lograr una buena decoración sino también para poder disfrutar de ellos”, detalla la diseñadora de interiores Claudia Tassara.

Con esta premisa, la también docente del instituto Toulouse Lautrec, recomienda algunas tonalidades que puedes utilizar para que pintes los distintos ambientes de tu casa y así darle esa alegría que solo encontramos en ella. 

Verde
Es un color que nos hace pensar en la naturaleza, la vida y la frescura, sobre todo si son tonos brillantes. Funcionará muy bien en dormitorios, salas y comedores.

No solo la pintura puede darnos esa sensación, también las plantas que las podemos tener en macetas o jardines verticales dentro de nuestra casa.

Un dormitorio verde te llenará de frescura. (Foto: Toulouse Lautrec)
Un dormitorio verde te llenará de frescura. (Foto: Toulouse Lautrec)

Anaranjado
Este tono optimista estimula la conversación y el intercambio de ideas, por ello es perfecto para colocarlo en salas de estar y comedores, en especial en este último puesto que se ha comprobado mediante estudios que ayuda con la digestión y el apetito.

“Pero cuidado al aplicarlo, pues muy saturado y en mucha cantidad puede lograr que el espacio se sienta más pequeño y genere una sensación de estrés sobre el usuario”, añade la decoradora.

Otro ambiente ideal para aplicar este color es el baño. Aquí, el anaranjado aportará calidez y frescura al mismo tiempo que lo podemos obtener a través de porcelanatos y cerámicos.

El anaranjado estimula la conversación, la digestión y el apetito. (Foto: Toulouse Lautrec)
El anaranjado estimula la conversación, la digestión y el apetito. (Foto: Toulouse Lautrec)

Rosado
El rosado es un color que en los últimos años cada vez más gente lo disfruta. Al contar con gran variedad de matices, su aplicación es mucho más versátil para colocarlo en salas y dormitorios. 

Al ser un tono cálido y suave, nos permite pasar más tiempo en ese espacio confortable.

También podemos llevarlo, al igual que en otros casos, sobre muebles y detalles decorativos, pero se lucirá mucho más aplicado directamente en una o dos paredes de nuestro espacio.

El rosado te dará una calma única. (Foto: Difusión Toulouse Lautrec)
El rosado te dará una calma única. (Foto: Difusión Toulouse Lautrec)

Amarillo
Es el color que definitivamente siempre asociamos con la alegría, pero debemos usarlo con precaución si no queremos ‘asustar’ a nuestra visita.

El amarillo debe ser claro y no muy saturado, así obtendremos luminosidad y frescura al lugar sin generar cansancio visual. Es perfecto para tenerlo en nuestra cocina, ya sea en el mobiliario o elementos decorativos.

El amarillo es el tono más alegre de la paleta de colores. (Foto: Difusión Toulusse Lautrec)
El amarillo es el tono más alegre de la paleta de colores. (Foto: Difusión Toulusse Lautrec)

Cualquiera de estos colores pueden ir combinados con los neutros como son el gris, el blanco y el negro para darle un toque más moderno. 

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