Giovanna Dioses
Convierta el dormitorio de los niños en un espacio que ayude a su aprendizaje solo con algunos detalles. La arquitecta Olenka Marquina, de Arquimas, sostiene que en los primeros años de vida es importante proporcionarles formas decorativas y objetos que estimulen su creatividad.
Una manera de lograrlo es emplear objetos móviles que proyecten imágenes de animales o jugar con elementos retroiluminados (letras, números, figuras geométricas, etc.) en el techo, como sugiere la arquitecta Carla Cruz.
Para focalizar la atención de los pequeños, recurra a los viniles decorativos o esténciles, en colores vivos y alegres. Dispóngalos cerca de la cuna o la cama.
OTRAS IDEAS LÚDICAS
En el suelo, emplee una pieza multicolor de goma o espuma tipo rompecabezas, con gráficas o diferentes texturas, que además de estimularlos ayuda a evitar accidentes. También, puede cubrir una parte del piso con vinil tipo pizarra, para que puedan dibujar.
Marquina recomienda disponer rincones solo para aprender. "En un espacio libre del cuarto coloque una pizarra, mesas para dibujar y pintar, tableros de corcho y un mobiliario adecuado".
Para afinar la motricidad gruesa y la coordinación de los movimientos de los niños, acondicione estructuras en las que puedan trepar, mantener el equilibrio, subir y bajar, como rampas plegables o escaleras. Esto es posible si el ambiente es amplio.
No sature el cuarto con varias tonalidades fuertes, ya que puede crear confusión y sobreestimular al menor. "Elija muebles neutrales (blancos o de madera natural), ya que la decoración gráfica, los juguetes y los elementos del cuarto proporcionan colores estimulantes y es mejor encontrar un equilibrio”, refiere Marquina.
Es importante que el mobiliario cuente con bordes redondos o protectores de goma, para prevenir cualquier accidente.