Para contextualizar mejor esta controversia generada a raíz de nuestra carta magna debemos conocer más acerca de ella. Una constitución es un acuerdo de reglas de convivencia, es decir, la ley fundamental por la que se rige el sistema de gobierno de un país, estas se encuentran ordenadas por artículos, que contienen toda una serie de reglas, normas y principios que son los que conforman la ley fundamental.
Desde el año 1823 hasta la actualidad, hemos tenido 12 constituciones, cada una de ellas vino con cambios y reformas que de cierta manera nos afectaron, ya sea positiva o negativamente.
Para empezar, debemos saber sobre los orígenes de esta. La primera carta magna para el Perú se dio en 1823 en plena lucha por la independencia y tuvo un rasgo ideológico que permitió eliminar la esclavitud y el comercio de personas afrodescendientes. Asimismo, fue la primera en ser aprobada por un Congreso Constituyente convocado para darle forma.
Del mismo modo, es conveniente conocer sobre la penúltima constitución. Esta fue promulgada por la Asamblea Constituyente de 1979, dentro de un contexto en el que el país dejaba de ser gobernado por una dictadura militar y se abría camino hacia la democrática.
Actualmente, la Constitución Política del Perú de 1993 es la que se encuentra vigente y la que prima sobre toda ley para todos los peruanos. El contexto histórico de la actual constitución se remonta al año 1992, cuando el entonces Presidente de la República, Alberto Fujimori, da un “autogolpe de estado”, generando la disolución del Congreso para luego convocar a un Congreso Constituyente Democrático con el fin de redactar una nueva constitución. Con esto comenzó una época de críticas y propuestas para cambiarla pues muchos consideraron que su origen no era el debido
Bien se sabe que en el mes de abril, se retomó este tema de conversación en el pueblo peruano; debido a el anuncio dado por el presidente, en donde hacía referencia a un proyecto de ley para consultar el cambio de constitución mediante un referéndum que se realizaría en las próximas elecciones municipales y regionales.
Un sondeo realizado por nuestro equipo muestra un panorama desconcertante, en este se evidencia cómo el 56,6% de los ciudadanos de Lima Metropolitana desea una modificación parcial de la constitución, un 23,9% no quiere ningún cambio y solo el 19,6% desea la renovación. En esta sondeo, pudimos ver las dos posturas marcadas que tiene el país.
Como se sabe, la constitución es la norma de mayor jerarquía en el país; por ende, ninguna norma con rango de ley, ordenanza, decreto u otros podrían contravenir. Frente a ello, ¿Es posible cambiarla?, pues sí y esta sería la ruta seguir:
Frente a ello, hay un sector que se niega a la creación de una Asamblea Constituyente mas no a la realización de reformas parciales. Así lo sostiene Lucas Ghersi en la entrevista que nos brindó.
“Como toda obra humana, la constitución tiene partes que funcionan bien, tiene partes que no funcionan bien y tiene que ser objeto de ciertos cambios; pero, no tiene que ser objeto de un cambio total. El problema de un cambio total, es que un cambio total se da siempre a través de una Asamblea Constituyente y la Asamblea Constituyente por definición tiene poder absoluto. Cuando el Congreso hace un cambio parcial, ese cambio parcial puede ser revisado por el Tribunal Constitucional, por el Poder Judicial. Pero, la Asamblea Constituyente tiene un poder absoluto, y el poder absoluto puede dar lugar a un abuso absoluto”, dijo.
Agregó que: “entonces, por ese motivo yo creo que no es aconsejable en este momento la Asamblea Constituyente. Una Asamblea Constituyente sirve para crear un país nuevo o para un país que tiene una dictadura y quiere pasar a la democracia. En este momento, lo que el Perú requiere son reformas parciales a la constitución, sobre todo en el tema del régimen político para que haya más estabilidad en el país. Básicamente, temas como el establecimiento de la bicameralidad, la elección del congreso por tercios, entre otras propuestas que se podrían discutir”.
En otras palabras, desde su postura, crear una Asamblea Constituyente traería consigo el inicio de una dictadura debido al gran poder que esta tiene.
Otro sector señala que es sí necesaria la creación de una Asamblea Constituyente tal como lo manifestó el congresista Waldemar Cerron: “este es el Parlamento, aquí se debate. Si tienen tanto miedo a la Constituyente, vengan aquí y digan cuál es su temor. Que no digan que la Asamblea Constituyente es para que tal o cual partido se perpetúe en el poder. Eso es totalmente falso porque aquí vamos a participar todos los peruanos”.
Desde su perspectiva la creación de una Asamblea Constituyente sería beneficiosa ya que permitirá contar con las opiniones de todos los peruanos.
Por todo ello, estas dos posturas se marcan cada vez más ante el contexto político que estamos viviendo y lo único que nos queda como país es reflexionar e informarnos para poder escoger lo mejor para nuestra sociedad.