DIEGO BARRIO DE MENDOZA
Nadie duda que la ausencia de Franck Ribéry en el Mundial Brasil 2014 es una baja importante para la selección francesa. Sin embargo, los galos han demostrado que no les hace falta, ya que hoy han goleado 5-2 a Suiza y el domingo vapulearon 3-0 a Honduras.
Francia, que tampoco llevó a Samir Nasri, es un equipo contundente en la delantera y rápido en la mitad de la cancha. Un conjunto solidario que es aplicado tanto en ataque como en defensa y tiene en Karim Benzema una carta de gol constante, pero que ayuda en el armado del juego como un obrero más.
La selección francesa suele jugar de otra manera cuando cuenta con Ribéry en el campo. El juego galo gira en torno al volante del Bayern Múnich, quien suele desaparecer del campo por momentos. Sus compañeros buscan habilitarlo, pero él no siempre responde. Por eso ahora vemos una selección gala mucho más asociativa en ataque. Que tiene más variantes y cualquiera puede llegar al gol. De hecho, hoy anotaron cinco futbolistas distintos.
Lo cierto también es que desde que Ribéry no juega en la selección, Francia ha superado fácilmente a sus rivales de turno y hasta los ha goleado. Prueba de ello fue la contundente victoria 4-0 sobre Noruega el 27 de mayo, el triunfo aplastante 8-0 ante Jamaica el 8 y las dos últimas goleadas en la Copa del Mundo.
Cabe señalar que Francia, con Ribéry como titular, tuvo problemas para clasificar al Mundial. Los galos tuvieron que jugar el repechaje con Ucrania y perdieron 2-0 el primer partido. Luego del susto, se impusieron 3-0 en el encuentro de vuelta. Después vencieron 2-0 a la poderosa Holanda en amistoso, pero el Ribéry solo jugó 27 minutos.