Durante el encuentro entre Argentina y Eslovenia, que ganaron los albicelestes por 2-0, Lionel Messi vomitó en el campo de juego, un episodio que el entrenador del seleccionado, Alejandro Sabella, consideró "solo un problema nervioso".
No es la primera vez que el futbolista vomita en un partido de la selección argentina: lo hizo en un amistoso jugado en marzo pasado ante Rumania y antes, durante las eliminatorias sudamericanas, frente a Bolivia en La Paz.
Episodios similares también se dieron en al menos cuatro partidos que Barcelona afrontó por la liga de España entre 2011 y este año frente a Real Madrid, Sevilla, Levante y Real Sociedad.
"Me pasa seguido en los partidos, en la práctica, cuando estoy en casa. No sé bien qué es. Me hice miles de estudio. Me agarran arcadas termino casi vomitando y ahí se me pasa", explicó Messi a la prensa en marzo último.
A propósito, el médico Ricardo Bermúdez, perteneciente al Consultorio Integral de Medicina del Deporte, comentó al portal de noticias "INFONews" que "hay probabilidades" de que el organismo de Messi "reaccione" con vómitos "a los cambios bruscos de temperatura".
"Si el jugador siguió jugando quiere decir que se encuentra en perfecto estado de salud. Es una situación normal en el deporte", agregó.