(Foto: Dakar.com)
(Foto: Dakar.com)
Christian Cruz Valdivia

Una etapa con un recorrido duro sumada a unos errores en el GPS de las motocicletas obligó a los motociclistas a vivir una jornada más que complicada en el Dakar 2020.

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La organización comunicó que la etapa que inicialmente iba a ser de 404 kilómetros quedó recortada a 389, por lo que los tiempos variaron mucho. El problema fue que un waypoint estaba fuera de lugar y no por donde les marcaba el sistema de navegación.

Pese a todo, el estadounidense Ricky Brabec mantuvo su victoria ya que los cambios no afectaron la ventaja que sacó sobre sus rivales. El piloto de Honda sacó provecho del error del GPS.

"El waypoint no estaba en el punto. El GPS no daba con ese y sí con el siguiente", contó Kevin Benavides. Finalmente, al ser cortado el especial, el tiempo que perdieron en la búsqueda de ese punto ausente no fue considerado.

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Considerando todo el especial, Brabec había ganado el día, seguido del chileno Ignacio Cornejo y luego por Joan Barreda. Con las modificaciones, Brabec se mantuvo en la punta, seguido del sudamericano y de Kevin Benavides.

La clasificación general ahora le pertenece al estadounidense Ricky Brabec y segundo ya es el argentino Kevin Benavides, ambos pilotos de Honda.

Las caídas

Pero si los problemas con GPS afectaron a los que iban terminando el día, otros no llegaron a ello por sendas caídas que los dejaron fuera de carrera.

Lo más llamativo fue sin duda lo que le pasó al francés Adrien Van Beveren. El piloto de Yamaha se cayó y sufrió la fractura de clavícula, además de golpes en la cadera.

Su compañero Xavier de Soultait también tuvo problemas y sufrió un golpe en la mano, lo mismo que Luciano Benavides de KTM, a quien le saltó una piedra.

El ganador de la segunda etapa, Ross Branch, también tuvo una dura caída que le provocó una lesión en el hombro. Sin embargo, no quiso abandonar y continuó la carrera pese al dolor. "Encontré a Branch en el suelo que se había golpeado muy fuerte. Me quedé esperado a que se sintiera mejor", contó el chileno Pablo Quintanilla.

Otro afectado fue el francés Guillaume Cholet, a quien la caída le lesionó las costillas. El dolor era tanto que tuvo que llamar a la asistencia médica y dar por culminada su presentación.