Gareth Bale ya había asustado al arquero Pinto en dos ocasiones. Ambos remates, pasaron muy cerca de la portería. Pero la tercera fue la vencida. No con el galés como protagonista principal, pero sí participando de la jugada. A los 10 minutos, el argentino Ángel Di María abrió la cuenta en la final entre Barcelona y Real Madrid por la Copa del Rey.
La jugada del gol se produjo luego de que Dani Alves pierda de manera tonta el balón en campo contrario. Isco le robó el balón y emprendió la jugada de contra en la que el equipo blanco logró el tanto. La tocaron Isco, Bale, Benzema y el argentino definió con un remate cruzado que Pinto no pudo contener.