Redacción EC

Dos grandes pasos del portero Beto le fascilitaron el título al Sevilla en la Europa League. El portugués fue la figura de la tanda de penales, pero en uno de ellos se adelantó descaradamente y los árbitros no ordenaron la repetición.

El paraguayo Óscar Cardozo fue a patear el segundo penal del Benfica y Beto se adelantó y logró atajar el disparo. El árbitro alemán Brych se hizo de la vista gorda y no sancionó la jugada.

Luego Beto logró atajar otro penal, con lo que el Sevilla se coronó campeón de la Europa League.

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