El San Luis, sucursal del Atlético de Madrid en el fútbol mexicano, jugará sus dos próximos partidos de local fuera de su estadio, que ha sido vetado como consecuencia de los actos de violencia registrados el pasado domingo.
La comisión de disciplina de la Federación Mexicana de Fútbol informó que después de una investigación decidió el veto del estadio Alfonso Lastras por dos jornadas y además aplicó al equipo una multa de 6.000 salarios mínimos, lo que equivale a unos 30.000 dólares.
El pasado domingo el Querétaro vencía por 0-2 al San Luis cuando los aficionados de uno y otro bando se enrolaron en una batalla campal, con varios heridos como saldo. Los hinchas se lanzaron a la cancha para huir de la violencia y fue necesario suspender el encuentro en el minuto 85.
Como consecuencia de la sanción, el San Luis, que dirige el entrenador uruguayo Gustavo Matosas, deberá buscar dónde recibir al América el próximo 29 de octubre y al Necaxa el 9 de noviembre, los dos encuentros que le restan como local, lo cual significa que si no accede a la liguilla no volverá a jugar en su casa hasta el 2020.
Además, al equipo le fue prohibido permitir el acceso de grupos de animación y tampoco podrá dar a sus integrantes facilidades de acceso por el resto de la temporada.
El San Luis ascendió el pasado verano a la Primera división, a pesar de lo cual se mantuvo en zona de clasificación de la mano del entrenador mexicano Alfonso Sosa, pero el técnico fue despedido sin que la directiva pudiera explicar bien la razón y después de eso fue fichado el uruguayo Gustavo Matosas.
Con tres derrotas en sus cinco partidos con el estratega sudamericano, sin contar el revés del domingo, que aún no es oficial, el San Luis aparece en el decimotercer lugar de la tabla.
Los Gallos de Querétaro también fueron sancionados con 6.000 salarios mínimos y tampoco podrán dejar entrar a su estadio a los grupos animadores ni darles facilidades en lo que queda del campeonato.
La Federación Mexicana de Fútbol reprobó los hechos de violencia sucedidos del domingo y lanzó un llamado a la paz.