derrotó hoy 2-1 al Watford gracias a un gol en propia meta en el último suspiro y logró una valiosa victoria en su lucha por el liderato de la Premier League.

Manchester United se adelantó en el marcador en el minuto 11 gracias a un tanto de Memphis Depay, pero el conjunto local puso emoción en la recta final con un penal convertido por Troy Deeney en el '87.

La fortuna se alió con los entrenados por Louis van Gaal en el '90, cuando Deeney desvió un disparo raso de Bastian Schweinsteiger a su propia puerta en vez de despejarlo.

Si Deeney no hubiera tocado el balón, que iba prácticamente en paralelo a la línea de gol, el arquero del Watford habría atrapado la pelota sin aparentes problemas.

Con la victoria, el Manchester United ascendió de forma momentánea al primer puesto de la clasificación con 27 puntos, uno más que Manchester City y Arsenal, que se medirán más tarde al Liverpool y al West Brom, respectivamente.

Fuente. DPA

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