Eliezer Benedetti

“Yo lo que quiero es jugar siempre”. Desde pequeño, cuando se divertía con un modesto balón en las calles de Brasil, comenzó forjarse su historia con muchos giros de trama que hoy pocos desconocen. Regocijarse al lado de sus amigos y de un campo era lo único que importaba en su niñez. Pero aquel ingenuo chico de Praia Grande estaba predestinado a grandes cosas. Han pasado 30 años desde el 5 de febrero en que vino al mundo. Lo que ha acontecido todo este tiempo es historia viva. Momentos de aflicción no han faltado, así como tampoco los momentos de júbilo. Lo cierto es que el precio de ser un crack a veces es demasiado caro para un joven de ojos claros que lo único que quiere es jugar a la pelota.

LEE TAMBIÉN | Cristiano Ronaldo, su vigencia y el gran reto este 2022 con sus cumplidos 38 años

Las andanzas de Neymar con el balón comenzaron a marchar en el fútbol sala y callejero, donde moldeó su espectacular regate. Mientras en Brasil el goce se mantenía latente por el ‘Jogo Bonito’ de la selección, un nuevo y prometedor talento estaba emergiendo en las zonas más humildes del país.

Poco a poco ese maravilloso estilo del ‘Scratch’, que encanta a los ojos de cualquier amante del balompié y que facilitó cinco Copas del Mundo para su nación, se fue apagando estos últimos años, pero con ‘Ney’ -especialmente con él- aún hay rastros de luz.

Se formó por varios años en las categorías menores del Santos y desde muy pequeño dio señales del crack que llegaría a ser. Muchas cosas en su vida y carrera pudieron cambiar cuando a sus 14 años tuvo la gran chance de fichar por el Real Madrid, pero su padre decidió que siguiera afianzándose en las juveniles del club brasileño.

Neymar | Foto: EFE
Neymar | Foto: EFE
/ Leandro Amaral

Y llegó el día especial. En marzo del 2009, cuando solo tenía 17 años de edad, Neymar se estrenó profesionalmente con el Santos. Tenía la número ‘18′ en la espalda y, siendo tan joven y delgado, no se achicó nunca en el campo. Rápidamente, dio algunas muestras de su gran calidad, aunque no anotó ese día. Sí lo hizo la semana siguiente, con la cabeza, en duelo ante el Mogi Mirim.

“Empecé a jugar al fútbol y después de seis meses ya era muy famoso. Siempre me preparé para esto, porque era mi sueño desde muy joven”, reseñó una vez Neymar sobre sus primeros pasos en Brasil.

Y así, sin esperarlo, el auténtico artífice del éxito del Santos había surgido. Desde Europa, las ofertas por el joven virtuoso, Neymar, no cesaron, pero el ‘Peixe’ logró retenerlo hasta sus 21 años. Esas cinco temporadas fueron suficientes para que tres campeonatos paulistas, una Copa de Brasil, la gloriosa Copa Libertadores del 2011 y la Recopa Sudamericana del 2012 brillen en el palmarés del club con ‘Ney’ como protagonista con 136 goles en 225 partidos.

- Encadenado a las polémicas -

Desde muy joven, Neymar se convirtió en la piedra angular de su equipo. Todos los focos de atención le apuntaban. Es normal para un crack como él. Sin embargo, esto muchas veces le pasó factura. Con el Santos ya daba muestras de su personalidad extrovertida y ciertamente egocéntrica. Ser provocador, tanto dentro como fuera del campo, es parte de su naturaleza. Y nunca la abandonó, por más que las críticas le llovieran.

En su rostro refleja la confianza que exhibe en su juego. Puede regatear de mil maneras distintas y nadie le para, a menos que sea con golpes. Puede eludir con suma facilidad a sus rivales, pero no a las polémicas, de las cuales vive encadenado.

En el 2010, por ejemplo, la rebeldía de Neymar a sus 18 años se hizo notar cuando su entonces entrenador, Dorival Júnior, no le dejó patear un penal que él mismo había provocado. El crack brasileño, molesto con la situación, le recriminó a su técnico y decidió jugar los siguientes minutos en solitario, sin pasarle el balón a sus compañeros, hasta que fue sustituido.

Esta acción le costó la separación temporal del equipo a ‘Ney’ e incluso una multa del 30% de su salario. Su indisciplina se volvió una constante. Sin embargo, la prolongada ausencia de la estrella del Santos en duelos importantes del equipo ocasionó que la directiva se ponga al lado del jugador y despida al técnico. El capricho del crack brasileño pudo más.

A partir del 2013, la carrera de Neymar despegó. El crack de la ‘Canarinha’ se aventuró fichando por el Barcelona, donde vivió bastantes pasajes felices junto a Lionel Messi y Luis Suárez, con quienes formó un poderoso tridente de ataque. Su esencia pura del ‘Jogo Bonito’ encajó perfecto en la filosofía azulgrana y los éxitos le respaldaron.

Conquistó dos Ligas (2015 y 2016), tres Copas del Rey (2015, 2016 y 2017), dos Supercopas de España (2013 y 2016), una Champions League (2015), una Supercopa de Europa (2015) y un Mundial de Clubes (2015). Además, celebró 105 goles en 186 partidos disputados. Sin embargo, en esta etapa de apogeo las polémicas tampoco faltaron.

La MSN, un  tridente histórico | Foto: AFP
La MSN, un tridente histórico | Foto: AFP
/ LLUIS GENE

Su alma de fiestero, que nunca ocultó, desencadenó bastantes cuestionamientos en su contra. Lo más sospechoso es que Neymar casi siempre se ‘desaparece’ en las fechas cercanas al cumpleaños de su hermana Rafaella (11 de marzo), ya sea por una lesión o suspensión por acumulación de amarillas.

La vida social del brasileño ha sido motivo de preocupación muchas veces en el Barcelona. Viajes, fiestas, grabaciones publicitarias, etc son parte de su rutina. Y no se puede cambiar. Incluso, en algunas oportunidades ha llegado tarde a los entrenamientos.

Como si fuera poco, en julio de 2017, Neymar fue protagonista de una pelea a empujones con su entonces compañero Nélson Semedo, durante las prácticas de pretemporada del Barcelona en Miami. Esto provocó que el técnico Ernesto Valverde lo expulsara del entrenamiento.

Neymar en una fiesta de año nuevo | Foto: Difusión
Neymar en una fiesta de año nuevo | Foto: Difusión
/ DIFUSION

El desamor de los hinchas culés con Neymar llegó a un punto más complicado en el 2017, cuando el futbolista decidió marcharse del club. Hubo un tiempo en el que el ‘11′ blaugrana ya no se sintió cómodo, mucho menos bajo la sombra de Messi, y cambiar de aires fue la mejor solución que se planteó.

En agosto del 2017 aterrizó en París para asumir un nuevo reto con el PSG y se convirtió en el fichaje más caro de la historia del fútbol por 222 millones de euros. “La gente piensa que dejar el Barça es morir, pero es lo contrario, estoy más vivo que nunca”, declaró luego en su debut.

Son muchos altibajos los que ha vivido el brasileño con el cuadro parisino. Más allá de sus 11 títulos locales, ‘Ney’ aún no logra sacarse la espina en la Champions League. Lo más cerca que estuvo de ganar el certamen europeo fue en el 2020, cuando terminó subcampeón después de meses complicados por la pandemia de la COVID-19.

La etapa con el PSG, que sigue hasta el día de hoy, es la que más le ha traído problemas a Neymar. Su historial es largo. Desde viajar a Brasil en pleno confinamiento del club y asistir a fiestas estando lesionado hasta agredir a un fan tras perder la Copa de Francia, las indisciplinas del ‘10′ con el club parisino no han cesado.

Incluso, en el 2019, Neymar fue acusado de violación contra una modelo en París al interior de un hotel. Pero él rechazó, ante las autoridades, haber agredido sexualmente a la mujer. A falta de pruebas, el caso se archivó, pero igualmente su imagen quedó mellada.

En verano de ese mismo año, Neymar tenía la intención de volver a Barcelona. En el Parque de los Príncipes no lograba encontrar la felicidad que sí tenía en el Camp Nou. Todo hacía indicar que el regreso del hijo pródigo culé se concretaría, pero finalmente no fue así. Eso sí, la intención de marcharse bastó para que muchos hinchas del equipo parisino comenzaran a tomar distancias con él.

Hasta la actualidad, la relación del brasileño con su afición no es del todo buena. A pesar de que ‘Ney’ renovó su contrato hasta el 2025, los seguidores del PSG consideraron ese episodio del 2019 como una completa traición. Y muchos no le perdonan, a pesar de las alegrías que significan sus 90 goles y 55 asistencias en 130 partidos.

Un personaje reprochable

El enorme talento de Neymar es indiscutible. Verlo jugar es bastante placentero. Deleita con magia conduciendo el balón. Sin embargo, el brasileño se ha ganado bastantes detractores en varias partes del mundo. Y no de casualidad. Además de su cuestionable personalidad, la forma en la que juega al fútbol también lo convierte en un ser -a veces- muy controversial.

Neymar ha marcado seis goles en ocho partidos a la selección peruana | Foto: AFP
Neymar ha marcado seis goles en ocho partidos a la selección peruana | Foto: AFP
/ PAOLO AGUILAR

El estilo de juego de ‘Ney’ tampoco agrada a muchos. La gran capacidad que tiene para regatear le permite “humillar” a sus contendientes, a veces innecesariamente, y así se ha ganado bastantes problemas dentro del campo.

También suele fingir excesivamente las faltas que le cometen con la intención de perjudicar al rival y sacarle del partido. “Usted puede pensar que exagero. A veces sí exagero. Pero es real que sufro dentro del campo. Ahora, de verdad, usted no imagina lo que pasó fuera de él”, dijo en un anuncio de televisión. Así es como se ha ganado el repudio de la gran mayoría del entorno futbolístico, que reclaman que es un jugador de ‘cristal’ y que se la pasa tendido en el césped.

Y cuando las críticas apuntan hacia su persona, no se queda callado. Él, irónico como le gusta ser, no duda en responder con vehemencia a los que le insultan o cuestionan. Le dijeron gordo una vez. Y él no calló. “La camiseta era una talla L”, justificó. “A la próxima pido una talla M”, bromeó.

El trono que no alcanza

Es por las mencionadas razones y muchas otras cosas más que Neymar es uno de los cracks más criticado de la actualidad y, por ello, varios consideran que nunca podrá estar a la altura de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. De hecho, él mismo lo considera así. “Modestia aparte, hoy me siento el mejor jugador del mundo. Messi y Cristiano Ronaldo están en otro planeta, entonces soy el número uno”, dijo entre bromas en una entrevista.

Y sí, tras su increíble surgimiento del Santos y su gran capacidad mostrada principalmente en el Barcelona, se consideró que Neymar debería ser el heredero al trono que el argentino y el portugués han compartido en los últimos años. El enorme talento que posee le respalda totalmente. Sin embargo, por diversos factores, esto nunca se ha concretado, hasta ahora.

Neymar nunca ha podido ganar un Balón de Oro | Foto: AFP
Neymar nunca ha podido ganar un Balón de Oro | Foto: AFP
/ OLIVIER MORIN

Con su selección, el mejor lugar para exhibir su jerarquía -a pesar de sus 70 goles en 116 juegos- Neymar tampoco ha tenido el impacto esperado en los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018. En Qatar 2022, ‘Ney’ espera ponerle fin a la sequía del ‘Scratch’ de 20 años sin ganar la Copa del Mundo. De ser así, incluso tendría una gran oportunidad de consagrarse como el mejor jugador del planeta por primera vez en su carrera.

Asimismo, también buscará conquistar la Champions League. El crack del PSG se recuperó de una complicada lesión en el tobillo y ya volvió a entrenar de forma parcial con sus compañeros. Todo indica que podrá estar presente para el complicado desafío contra el Real Madrid en los octavos de final en marzo.

Pero está claro que, por ahora, más allá de sus polémicas y lo cuestionable que puede llegar a ser como persona y jugador, futbolísticamente el brasileño nunca logró superar a Messi y Cristiano, ni siquiera ahora en sus últimos años de carrera. Siempre vivió a la sombra de los dos. A sus 30 años ya cumplidos, el astro del PSG no ha podido ganar ningún Balón de Oro y, a corto plazo, no hay ninguna garantía de que pueda ganarlo.

MÁS EN DT...

VIDEO RECOMENDADO:

Los resultados que ayudarían a la selección peruana para clasificar al Mundial
Conoce qué otros resultados ayudarían al equipo de Ricardo Gareca para definir su clasificación a la Copa del Mundo o al repechaje.