Real Madrid sufrió ante Sevilla en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. El conjunto merengue padeció la intensidad del equipo de Sampaoli, en especial en el segundo tiempo. Sin embargo, nuevamente apareció Sergio Ramos para poner calma.
A los 82 minutos, Casemiro dejó su posición central y pisó el área del Sevilla. El volante brasileño fue derribado y el árbitro no dudó en cobrar penal. El encargado de ejecutar la falta fue Sergio Ramos.
El capitán de los merengues cobró el penal con mucha calidad. Sergio Ramos engañó a todos y picó el balón, dejando sin opciones al arquero Soria. El central del Real Madrid celebró con furia el tanto, dedicándoselo a unos hinchas del Sevilla, su ex club, que lo pifiaban.
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