Previo al partido entre River Plate y Boca Juniors, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, concedió una entrevista a El País y dio su testimonio de lo vivido el pasado 24 de noviembre en el estadio Monumental.
El directivo aseguró que vivió una de las experiencias más terribles de su vida. La actitud de los hinchas de la 'franja' por la cancelación de la final de la Copa Libertadores hizo sentir "vergüenza ajena" al paraguayo.
"Vergüenza ajena, sí. Nos pasó lo más humillante que le puede pasar a un ser humano, nos escupieron en el campo. No me entra en la cabeza, me parece primitivo. Un día que me quedará marcado a fuego en la memoria", declaró Domínguez.
El dirigente indicó que la institución que conduce no tiene culpa de lo ocurrido en las inmediaciones de la cancha de River Plate. Sin embargo, el titular de la Conmebol afirmó que la Policía de Argentina tuvo bastante responsabilidad.
"Nosotros solo podemos prever lo que va a ocurrir dentro del campo de juego y pedir la asistencia y colaboración de la policía o la seguridad nacional. Esto se le escapa a la responsabilidad de la Conmebol, porque son hechos vandálicos que ocurrieron en la calle. Esa es una jurisdicción de la policía", añadió.
Domínguez señaló que River Plate también tiene un grado importante de responsabilidad en lo ocurrido posterior a la cancelación del encuentro. Algunos aficionados reaccionaron violentamente contra los directivos.
"Nos escupieron, nos maltrataron, nos insultaron (a los invitados, entre ellos al presidente de FIFA, Infantino). Además, hasta el propio Rodolfo D’Onofrio (titular de River Plate) tuvo que esquivar a un montón de chicos que estaban corriendo. La policía encontró sobreventa de entradas y había más cantidad de gente en el estadio de la permitida", finalizó.