Un día de emociones sin dudar en Argentina. Barracas Central venció este martes en la final por el segundo ascenso a Quilmes por 5-4 en los penaltis, tras empatar sin goles en el tiempo reglamentario, y jugará en la Primera División en la próxima temporada. Ante este importante acontecimiento, el entrenador Rodolfo De Paoli desbordó de emoción.
Rodolfo De Paoli es conocido por ser relator de la Selección Argentina y, ahora, como entrenador de Barracas Central consiguió pasar a la historia del fútbol argentino. Tras el logro obtenido se tiro al piso a llorar de la emoción y soltó la frase “nadie sabe nada” (de su historia”, “el fútbol es mi vida”, para TyC Sports. “El fútbol es mi vida. Yo en la escuela me llevaba hasta los recreos”, agregó.
Poco a poco fue controlando su emoción y empezó a brindar sus declaraciones: “Perdón si no puedo hablar con claridad. Estoy conmovido por mi historia de vida y el fútbol. Sigo en caliente y trato de ser lo más mesurado posible. Son los jugadores que más me identificaron, son frágiles como yo cuando era jugado y trabajaron para ser sólidos. Fueron lo más sólido. Confiaron a muerte en mí y esto es de ellos, yo los acompañé y ellos se dejaron acompañar”.
“Jugamos para hacer historia, jueguen para hacer historia. crean que es posible. me da la sensación de que si no jugamos como hoy, no iba a dormir. Hoy a los 90′ dimos otra imagen y dieron lo que se entrenaron en el año. Nosotros con San Telmo en el clásico, gran equipo el rival, hicimos un gol con 20 toques para ganarlo. Llegamos acá por el fútbol. Hubo penales en un partido difícil como con Quilmes. Con Tigre fuimos los mejores”, señaló De Paoli.
Tras ello uno de los jugadores de Barracas Central llegó a abrazarlos. “¿Yo vivo soñando y saben las veces que soñé la final con Tigre? Vino Valenzuela, fue determinante, agradecido a él. Es un jugador de Primera. Realmente para pensar el mejor futuro, hay que pensar en el aquí y el ahora”, expresó el argentino luego de la emoción de Carlos Valenzuela.
“Siempre desde que jugué al fútbol y dejé el fútbol, sorpresivamente quedé libre de Chicago en el 2000. Me propuse ser entrenador para darles a los jugadores lo que me dieron a mí. Tuve la fortuna de prepararme y de ser un privilegiado de relatar. El que no conoce la historia, no va a saber si soy relator o entrenador. Mi vida es el fútbol. La gente que consume a este relator no se imagina quién soy yo, es mi vida el fútbol y me hace feliz”, concretó Rodolfo con una sonrisa y nerviosismo por conseguir estar en la Primera División Argentina.