Han pasado tres semanas desde que Rusia inició un feroz ataque armado contra Ucrania. Desde entonces, los reportes locales e internacionales informan sobre los daños causados durante el desarrollo del conflicto. Pérdidas a todo nivel, como la que sufrió FC Desna, club que participa en la Premier League ucraniana.
Mediante sus redes sociales, el equipo de la Primera División publicó un video para mostrar que el estadio de Chernígov, su casa (y el de la selección femenina del país), quedó en escombros después de los bombardeos rusos. Todos los ambientes del coloso en cenizas y con un gran pozo en medio de todo.
Para informar lo acontecido, FC Desna ironizó, pese a la complicada situación para los directivos, hinchas y jugadores: “Una vez más, los invasores de Moscú dispararon contra la infraestructura militar más peligrosa de la ciudad: el estadio de nuestro club”, dice un mensaje compartido a través de los perfiles oficiales.
“¿Cuántas destrucciones más como resultado de los bombardeos tienen que ocurrir para cerrar el cielo? Las heladas tropas rusas no tienen sangre, bombardean estadios, hospitales, casas. ¡Cierren el cielo, todo lo demás lo haremos nosotros solos!”, expresa por la misma vía la entidad ubicada a 80 kilómetros de la frontera con Bielorrusia.
Tribunas, puertas de acceso y vestuarios aparecen totalmente destrozadas en postales que compartió el club ucraniano. El césped perdió el habitual color verde para tomar un tono marrón. Ello producto de los impactos de misiles y otro tipo de armamento empleado por el ejército de Rusia.
Frente a la desgracia, el FC Desna, al igual que todo el pueblo, promete ponerse de pie. “¡Reconstruiremos todo esto, y solo nos volveremos más fuertes, y ustedes, ‘vecinos amigos’, vivirán con eso toda su vida! ¡Juntos a la victoria! El pueblo ucraniano es un frente unido, ¡esta es nuestra Tierra!”, señala el post.
Y no están solos, pues Shakthar Donetsk, uno de los clubes más importantes de Ucrania, se manifestó: “Así quedó el estadio en Chernígov. Manténganse firmes, amigos”. El coloso fue usado por última vez el pasado 5 de diciembre en el empate 3-3 frente a Mariupol en el desarrollo del torneo local.