Burga nunca más: respuestas a su inverosímil discurso del adiós
Burga nunca más: respuestas a su inverosímil discurso del adiós
Redacción EC

se fue de la Federación Peruana de Fútbol descargando ira contra la prensa y ofreciendo un discurso en el que solo mencionó los ‘logros’ que le convenían. Durante los seis minutos con 36 segundos en los que se dirigió a su auditorio sabía muy bien que contaba con la expectativa de un país que aguardaba ansioso su partida, y no se animó a leer al pie de la letra el contenido del mensaje que sí publicó completo en la web de la fpf.org.pe.

 

Aquel personaje egoista que gobernó a nuestro fútbol por 12 años pensando solo en perpetuarse, careció de planificación, de trabajo serio en pro de nuestro balompié, y no tuvo firmeza en sus decisiones que pudieron favorecer el destino del deporte con más arraigo en nuestro país. Manuel Burga terminó por desvanecerse con una alocución tan inverosímil como los ‘éxitos’ que se arroga durante su criticada y lamentable gestión.

Manuel Burga no se fue de la Videna como el soldado que alguna vez soñó ser, dejó el cargo con el descaro de decirle a las ligas que “deben olvidarse de pedir a papa Federación, si no a ser buscar contrapartida de esa gestión”. Increíble y descarada frase de un personaje que se sirvió de los votos de aquellas ligas para reelegirse dos veces. Obviamente, este punto no lo mencionó ayer. Fue cero autocrítica.

Lógico, solo reconoce en voz baja en la web de la FPF que “faltó a mi gestión una mayor institucionalización y control de los clubes y obligar a más gestión de las Ligas”.

Manuel Burga tuvo además el desparpajo de señalar a la prensa “por graves faltas deportivas y posibles delitos del Dr. José Luis Noriega”, ex presidente de la Comisión de Justicia de la FPF, cuando fue su asamblea de bases la que lo eligió y la que destituyó a Noriega luego de tachar la lista que encabezaba para intentar un cuarto mandato.

Manuel Burga debe guardar en la bóveda de su gris historia de dirigente deportivo que se va luego de tres mandatos en el que las perlas ahogaron sus escasos aciertos. El Perú nunca se olvidará de:

1. SUS TRES FRACASOS EN ELIMINATORIAS. Desde que inició su labor como secretario y luego como presidente, nunca pudo ver clasificar a la selección adulta a una Copa del Mundo. Lo que es peor, desde que tomó las riendas de la FPF en octubre del 2002 sumó tres fracasos: Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

2. DOS HUELGAS DE FUTBOLISTAS. Si en la huelga de 2003 el mandamás de la Videna tomó sus maletas y se fue a Zúrich, desentendiéndose completamente del caos en el fútbol peruano, las cosas no cambiaron nueve años después: el 2012 quedó marcado por la renuncia de la San Martín luego de otra medida extrema de los futbolistas profesionales. 

3. SUS VIAJES AL EXTRANJERO CON EL FÚTBOL EN CRISIS. Lo hizo en el 2003 y lo cerró penosamente el 2014 cuando los partidos del Play Off del Descentralizado no tenían garantías ni sedes para jugarse.

4. AMNISTÍA VERGONZOSA. En el Apertura del 2007, el club presidido por Pepe Mallqui (recordado por haber sido inhabilitado por un caso de soborno en 1998), fue protagonista de una de las situaciones más repudiables del fútbol peruano: la Comisión de Justicia de la FPF sancionó al Sport Áncash por haberle hecho contratos amateur a Carlos Laura y Franco Mendoza, siendo jugadores profesionales. Por este hecho los huaracinos debieron perder la categoría en beneficio de José Gálvez, escuadra que había descendido en el 2006. Pero allí estaba 'papá' Burga, quien increíblemente apareció para conceder una escandalosa amnistía al Sport Áncash de Mallqui, congresista y miembro de la Comisión Sudáfrica 2010.

5. OFENSA A VIEJAS GLORIAS. Esto sí tiene que ver directamente con Manuel Burga. El 2014 descargó una vez más su ira contra símbolos del fútbol nacional. Lo hizo contra Juan Carlos Oblitas ("no lo llamaré porque quiero gente que trabaje"), es una de las varias muestras de falta de respeto contra quienes sí hicieron algo por el Perú. El 2013, el hombre de la FPF aludió feo a Teófilo Cubillas. El 'Nene' criticó a Burga por el precio de las entradas para los partidos de la selección y el mandamás respondió con una bravuconada. El 2002 también tuvo una desafortunada referencia sobre el 'Poeta de la Zurda', César Cueto.

6. EL CASO CLIDE VEGA. Fue titular de la federación departamental de Tacna desde épocas de Nicolás Delfino. Con una carta de la FPF que decía falsamente que su hijo había integrado una selección de menores logró su ingreso a una universidad tacneña.

7. FÉLIX ENCISO. La Copa Perú lo llevó con su equipo Total Clean a Primera. Sin reunir los requisitos de dirigente de base, con documentos falsos (nunca fue directivo del Sport Villa Alianza de Arequipa), acabó sentado al lado de Burga.

8. EL IMPOSTOR 'MAX BARRIOS'. Un ecuatoriano se hizo pasar como peruano y jugó en la selección peruana Sub 20 de Ahmed en el 2013. Vulneró como si nada todos los filtros de la FPF y cuando fue descubierto, se hizo humo. Desde que el escándalo estalló en el Sudamericano de Argentina, nadie sabía nada del ‘hijo’ de ‘Maradona’ Barrios. En el club Juan Aurich y en la FPF solo tenían las fichas de un ‘fantasma’ que se burló de nuestro desorganizado balompié. Juan Espinoza, a la sazón el impostor ‘Max Barrios’, disfrutó por tele los partidos de su selección en el Mundial Brasil 2014 y anda muy campante jugando por un equipo regional de Ecuador. Y en la FPF, mutis total.

9. SANCIÓN AL ESTADIO NACIONAL. La invasión de campo de un sujeto al final del partido ante Uruguay en las Eliminatorias Brasil 2014 que derivó en insultos al árbitro Patricio Loustau, nos costó una suspensión internacional del primer escenario deportivo del país. La FPF apeló para jugar ante Bolivia con público, la FIFA accedió, y luego la FPF dio marcha atrás y decidió que la selección juegue a puertas cerradas en la última fecha de Eliminatorias. Esa mancha al Nacional nadie se la quita.

10. DOPAJE EN EL PERÚ. En los últimos dos años hubo cinco casos de dopaje de jugadores. El más sonado, por su repercusión internacional, fue el de Joel Sánchez en enero 2013 porque ocurrió jugando por la selección nacional en Eliminatorias. Fue suspendido dos años por la FIFA. A este hecho se sumaron en el ámbito local los casos de Luis García, Leandro Franco, Diego Minaya, Dalton Moreira y Luis Llontop. Si urgamos más atrás, siempre en el período de Burga, están los positivos de Luis Galliquio, Antonio Lizarbe, Jair Yglesias y Jaime Muro.

11. SOBORNO DE ÁRBITROS. Si el soborno arbitral es un mito para todos los actores del fútbol peruano, es porque no le hicieron caso al juez de línea Rubén Quezada, que denunció eL 2010 al comisario de la ADFP Fausto Roldán, le había ofrecido un sencillo para favorecer a León de Huánuco en el partido de local ante Juan Aurich. Igual, ni lo necesitaron: el equipo huanuqueño ganó sin atenuantes, pero para que no queden dudas de que en el fútbol peruano se trata de ganar los partidos jugando con los árbitros, dos jueces de la Copa Perú fueron detenidos mientras recibían un soborno.

12. DROGADOS EN PARTIDO. Este es un hecho poco recordado, pero fue un incidente que dio la vuelta al mundo en el 2010: jugadores del Hijos de Acosvinchos denunciaron haber sido drogados a través de somníferos en las botellas de agua durante un partido contra Sport Áncash, club que presidía el inefable Pepe Mallqui, en aquel momento también congresista de la república. ¿Saben a quién culpó Mallqui, émulo de Carlos Salvador Bilardo, por los desmayos de sus rivales? A un pollo a la brasa.

13. EL CAOS LLAMADO COPA PERÚ. Uno de los últimos escándalos fue en noviembre 2013. El jugador de Fuerza Minera de Puno, Martín Dall’orso, denunció una agresión por parte de los dirigentes de su propio club por fallar un penal en la Copa Perú. Según el futbolista no solo lo golpearon sino que también le robaron todas sus pertenencias y los amenzaron de muerte, con armas de fuego. Pero en el colmo de la vergüenza, más allá de los sobornos y golpizas a jugadores y a los árbitros, el 2014 en Madre de Dios varias vacas invadieron una cancha en pleno partido.

 

Manuel se fue de la y descargó su ira contra periodistas ⏩ — DT El Comercio (@DTElComercio)


El adiós de Manuel Burga fue más el remedo de un acto histórico que la conmovedora despedida de “un soldado que tan solo intentó cumplir con su deber como Dios se lo dio a entender”.
 

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