Para ganar una competencia de kata, lo que necesita Andrea Almarza son movimientos perfectos. Para vencer al COVID-19 lo que le exigían era estar inmóvil. Esa fue la lucha que tuvo que llevar la karateca nacional para salir airosa de uno de los momentos más difíciles de su carrera. A inicios de febrero se contagió de coronavirus, tuvo que dejar de entrenar y tras varios días de fiebre y dolores pudo superar al virus. Ahora, ya se concentra en su retorno a las prácticas presenciales con la motivación a tope, pese a que aún no existe un calendario de competencias cercanas.
– ¿Cómo ha sido tu año de pandemia?
A principios nadie se esperaba que iba a durar tanto. Cuando nos dimos cuenta de que la situación era más complicada de lo que parecía, traté en principio, de conseguir materiales. En karate trabajamos la parte física y para eso se necesita materiales que se encuentran en el centro de entrenamiento o un gimnasio. Traté de moverme, de buscar. Algunos compañeros hacían emprendimientos de mancuernas de cemento y de alguna manera apoyé y me implementé.
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– ¿Y a nivel personal?
Es algo que siento que hoy me hace fuerte y me siento orgullosa: tratar de mantener la disciplina, porque para un deportista ha sido bastante complicado. El deportista se mueve por un tema de motivación. Una competencia, un objetivo, pero qué pasa si te dicen que no hay nada de eso. Sabía que no venían campeonatos. Traté de hacer una mejor versión de mí, de mantener la disciplina que tenía. Los entrenamientos eran a las 6 am y traté de que eso no se perdiera porque en casa basta con que te levantes 5 minutos antes para el zoom. Traté de siempre despertar temprano. No me descuidaba con las comidas, con la alimentación. En temas familiares si fue complicado porque la convivencia satura en cierto punto, pero con mis familiares tratamos de llevarlos de la mejor manera.
– Entrenar en cuarentena para la integrante de un equipo de kata… suena a imposible
En el tema del equipo, intentamos unas cuantas veces hacerlo por Zoom pero complicadísimo porque en kata por equipos significa coordinación, hacer el movimiento exacto, tener la vista 360 grados. Por eso los entrenadores nos recomendaron fortalecer la parte individual. Cuando mejoras como individual, también haces que tu equipo mejore. Eso decidimos para que cuando nos juntemos el nivel se sienta que se ha elevado o no se ha perdido.
– Este 2021 te ha golpeado doble: cuarentena otra vez y te infectaste con el COVID…
Fue un momento bastante duro, no solamente estaba con el contagio y la cuarentena, si no que ya estaba sola porque me mudé. Fue un momento de mucha consciencia porque algo que he aprendido es que uno realmente entiende este virus hasta que te pasa o le pasa a alguien que quieres mucho. Mis familiares me llamaban para decirle que esté con los ánimos arriba, pero era bastante difícil. Yo me considero una persona muy disciplinada y para mí no hacer karate era como cortarme los brazos y las piernas. Aparte del virus, es que se te cruzan un montón de cosas por la cabeza. Era no poder entrenar y para mí era muy frustrante, sobre todo cuando me dicen que tenía neumonía leve, entonces me dieron más descanso. Ha sido un mes sin hacer karate. Ahora estoy recuperada con los ánimos a tope. Me recuerda cuando me desligué del karate en el 2016 y volví. Era como una Andrea renovada y me siento así. Los ánimos están a tope pese a que aún no se sabe cuándo hay un evento y no se sabe nada.
– ¿Viviendo sola pensaste “felizmente no estoy con mis padres, así no los contagio”?
Sí y no. En ese momento pensé en que felizmente no les dio. Una semana antes estuve con ellos y estaba con ese temor. Más que por mí misma, me preocupaba por ellos. Pero también fue bastante complicado porque una de las recomendaciones es descanso total y no podía hacer nada. Bastaba con que me levante y la saturación bajaba. Pero no podía descansar porque estaba sola, tenía que levantarme, cocinarme, salir de mi cama. felizmente todo salió bien.
– ¿Sabes cómo fue que te contagiaste?
En este edificio, en el primer piso, viven mi abuelo con una tía y mi ahijada. Yo bajaba a visitar a mi ahijada. Ellos cayeron primero. Mi tía, luego mi abuelo y yo sospechaba que iba a caer porque he tenido contacto con ellos. Ha sido en el entorno familiar. Mi abuelo recién ayer ha dejado el oxígeno, porque estuvo grave y es diabético.
– No solo ha sido tu caso, sino de tu familia. ¿Cómo se lleva eso en el día a día?
Hemos tenido la suerte de contar con apoyo de mis tíos. Un tío desde Estados Unidos y envió dinero para poder conseguir oxígeno para mi abuelo. Yo no sabía cuánto se podía gastar en un balón. A mi abuelo le han podido conseguir el concentrador y eso ha costado casi 10 mil soles y digo con razón que tanta gente la pasa tan mal porque hay personas que viven del día a día. De dónde sacan plata para comprar un balón de 3 mil o 4 mil soles. Por eso, esto no lo sientes hasta que lo vives, hasta que te toca.
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– ¿Cómo fue tu lucha con el COVID?
El 10 de febrero voy a sacarme la prueba porque un día antes le sale el positivo a mi tía. Estaba en camino al laboratorio y empecé a sentir escalofríos, malestar de cuerpo. Ese mismo día llego a mi casa e hice fiebre. Cuatro días con fiebre. Era un dolor de cuerpo insoportable y paraba durmiendo casi todo el día. Esos cuatro días estuve sin apetito, solo líquidos. La fiebre bajó, pero tuve el malestar y me empezaron a doler las articulaciones. Me dolían los dedos, no podía coger nada. El dolor de las articulaciones y el dolor de cabeza. Tuve náuseas y en una ocasión llegué a vomitar. Bastante tos y justamente por la tos es que me mandan a hacer la tomografía. Después de tratar los síntomas por el COVID empecé a tratar la neumonía.
– Ahora ya estás totalmente recuperada…
El jueves me fui a pasar la prueba antígena para determinar el tema de los anticuerpos. Me dan el resultado que ya no contagia y también me sacaron un electrocardiograma. Felizmente todo salió bien. Ayer como parte de los protocolos de la federación tocaba sacarse la prueba serológica y también salí negativo. El lunes arranco con todo.
– ¿Qué es peor, el dolor o el temor? ¿Es una lucha entre ambos?
Claro. Una tía me dijo algo muy cierto. En esta parte de la cuarentena dos personas me han dicho dos cosas que me han quedado grabadas. Una tía me llamó y me dijo: “Quieras o no, esto te afecta psicológicamente”. Muchos te van a decir “Sé fuerte”, pero no te imaginas la cantidad de cosas que pasan por la cabeza. Pensaba: “¿Qué pasa si no se cura? ¿Si mi físico ya no rinde como antes? ¿Si hago mi kata y me agito más?”. Un sinfín de ideas. Es una lucha interna.
– Para un deportista, parar es lo más frustrante…
Es otra de las situaciones que afectan. Como me dijo un sensei: “Decirle a un deportista que no entrene, que descanse, es como intentar detener un tren que va yendo a toda velocidad”, no lo vas a poder parar. Al estar yo postrada, quiera o no, me pasaba por la mente que toda mi competencia está entrenando. Se me venían ideas y lo único que pedía era que todo pase. Felizmente creo que lo supe sobrellevar, siento que no ha pasado mucho tiempo.
– ¿Te llegaste a preguntar: “¿por qué a mí?” al ver toda la situación?
No, eso no. Siempre digo que las cosas pasan por algo. Creo más bien que debo agradecer porque en otro lado hay alguien que la pasa peor. Creo que ponerte a lamentarte o pensar en “por qué a ti” te desanima más.
– “¿Por qué si soy deportistas, me afecta tanto?”, es la otra pregunta que puede darse
Eso si vino a mi mente y lo pude responder rápido. Me quedé leyendo bastante sobre el virus y sé que muta y se desarrolla y no importa si eres deportista o vulnerable. Se desarrolla en distintos organismos en formas distintas. Como va mutando, no sabes cómo se va a desarrollar en tu organismo.
– ¿Qué te ha enseñado esta enfermedad?
Que sí soy fuerte, porque a veces dudaba de eso. Que soy fuerte y tengo bastante temple, bastante paciencia. Solita me frustraba y solita también me tranquilizaba. Hay personas que no pueden. He podido fortalecer el concepto que tenia de mí, que es que tengo bastante fortaleza para enfrentar las cosas y no caer en la desesperación.
– ¿Sientes que es una fortaleza por ser mujer?
No soy mucho de distinguir en temas de género. Creo que cada persona es distinta y es valiosa por lo que es más allá de ser hombre o ser mujer. Pasa por cómo se ha formado la personalidad. Más allá de un tema de género pasa por un tema de cómo es el ser humano.
– Estudiaste psicología… ¿Te ayudó a verte a ti misma?
La nueva cuarentena sirvió para decir, “oye, te falta”. He podido matricularme para terminar con mi asesoría para mi tesis. Mi carrera me ha ayudado en todo. siento que ha sido una persona acompañándome en todos los procesos. Me ayuda en mi vida propia, como deportistas y familiar.
– ¿Qué te genera que tu camino en el kata haya sido en equipo y no individual por ahora? Podrías estar luchando por un cupo a Tokio
No me frustra ni me rabia. Considero que todo tiene su momento. La persona que está con la prioridad para Tokio está años y hoy en día se lo merece. No considero que sea por un tema de talento si no por un tema de que por algo pasa. Quizás más adelanta llegue la oportunidad de ser una representante individual.
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