Almarza describe la incertidumbre que le provocó el impacto que la enfermedad por coronavirus podía tener sobre su estado físico y su carrera. (Foto: Germán Falcón / GEC)
Almarza describe la incertidumbre que le provocó el impacto que la enfermedad por coronavirus podía tener sobre su estado físico y su carrera. (Foto: Germán Falcón / GEC)
/ GERMAN FALCON
Christian Cruz Valdivia

Para ganar una competencia de kata, lo que necesita Andrea Almarza son movimientos perfectos. Para vencer al COVID-19 lo que le exigían era estar inmóvil. Esa fue la lucha que tuvo que llevar la karateca nacional para salir airosa de uno de los momentos más difíciles de su carrera. A inicios de febrero se contagió de coronavirus, tuvo que dejar de entrenar y tras varios días de fiebre y dolores pudo superar al virus. Ahora, ya se concentra en su retorno a las prácticas presenciales con la motivación a tope, pese a que aún no existe un calendario de competencias cercanas.

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