Alexandra lleva la grandeza desde que nació. Esa característica ha sabido desarrollarla con perseverancia, con el paso de los años, hasta reflejarla en la obtención de logros importantes que llenaron de alegría y orgullo al Perú. Hace dos meses consiguió la medalla de oro, en la disciplina de karate, en Lima 2019, que le permitió consagrarse como bicampeona panamericana. Aun así irá por más. Tokio 2020 está en su horizonte.
- Han pasado exactamente dos meses de tu consagración en Lima 2019. Asumo que aún mantienes la emoción de aquel momento...
De hecho que la emoción estará, pero trato de llevar todo con calma porque sino dejaría de lado los sueños que todavía tengo en mente, mis entrenamientos. Hay que poner una emoción más neutral. Después de estos Juegos Panamericanos y el cariño de la gente, hacen que tu cabeza vuele. Yo me tengo que ubicar y ponerme un “stop”.
- Esta última medalla de oro tiene un valor agregado para ti porque te consagró como bicampeona panamericana. ¿Con ello cumpliste un sueño?
No es mi sueño todavía; no he cumplido mi sueño. Los Juegos Olímpicos tapan esa ilusión. Mi sueño es Tokio y no voy a parar hasta lograrlo. He hecho historia, no lo voy a negar. Estoy contenta por eso y por los sacrificios que uno hace como deportista.
- Eres una deportista que siempre prioriza y se enfoca en el campeonato que sigue. ¿Es fácil pasar la página tras los títulos conseguidos?
Eso ya está grabado en mi piel y lo estará de por vida. Mis medallas están guardaditas a un lado de la conseguida en Toronto 2015, Guadalajara 2011 y la del Mundial. Son las medallas más importantes de mi vida y están separadas de las demás. A pesar que esas tienen un logro muy importante, pero estas tienen un valor especial porque son conseguidas en Juegos. Espero que aparezca otra.
- Luego de tu coronación en los Juegos Panamericanos fuiste a la Villa Deportiva Nacional, con otros medallistas, a observar un entrenamiento de la selección peruana. ¿Qué tal fue esa experiencia?
Nos felicitaron y nos dieron una camiseta de la selección. El reconocimiento de todos ellos demuestra que no todo es fútbol. También existen otros deportes que dejan arriba el nombre del Perú. Agradezco a la Federación por ser parte de esto.
“Mis medallas están guardaditas a un lado de la conseguida en Toronto 2015, Guadalajara 2011 y la del Mundial. Son las medallas más importantes de mi vida y están separadas de las demás”.
Alexandra Grande, bicampeona panamericana de karate
- ¿A qué deportistas nacionales admiras?
Créeme que no admiro a nadie. No sé si será muy ególatra por una parte, pero esa idea de admirar o ser como una persona es ponerme un límite y yo no busco eso. Hay gente que me dice “quiero ser como tú” y yo le digo perdón, pero no busques ser como yo sino mejor que yo. Admiro sí lo que hacen los deportistas en general, pero no a una persona específica.
- ¿Cómo nació la idea de tener tu propia academia?
Tengo una academia hace cinco años en San Martín de Porres. Se enseña a partir de niños de cuatro años. Iremos viendo cómo se va dando. Todavía sigo siendo deportista. Hay momentos en que viajo, pero queda una persona encargada, que es mi mano derecha.
- De darse tu clasificación a Tokio 2020, ¿prometes una medalla?
Nunca prometí una medalla en Lima 2019. Prometí volver a ser la mejor de América. Para Tokio 2020 voy a demostrar, si Dios me permite llegar, ser la mejor de los Juegos Olímpicos. Nunca voy con una mentalidad de [obtener una] medalla porque no va conmigo.
- Al momento que concluya tu carrera como deportista, ¿qué es lo que seguirá para ti?
Quién sabe. Bueno con mi entrenador tenemos en mente hacer un centro de alto rendimiento para apoyar a los jóvenes. Quizás pueda aportar algo en el IPD. Claro que en la parte deportiva.