Minuto 92 casi llegando a 93 (último del partido) y el Monumental se quedó congelado. Justiniano, con todo a su favor, falló un gol increíble, que los peruanos veían hecho antes que los bolivianos. Así terminó el partido en el escenario de Ate. Con sufrimiento a pesar de la superioridad de la selección peruana. Con el reloj en la mano cuando los hinchas debían respirar tranquilos con la aproximación del final. Pero sin sufrimiento no hay paraíso. Y a falta de tres fechas el equipo de Gareca sigue soñando con ese sueño llamado Rusia 2018.
Perú tomó la iniciativa desde el pitazo del árbitro uruguayo Andrés Cunha. Con una presión alta y tratando el balón con paciencia, la blanquirroja arrinconó en su campo a Bolivia, que no podía tener la pelota ni treinta segundos.
Con el transcurrir del encuentro la agresividad de Perú fue disminuyendo debido a que Bolivia se animó, pero no a atacar, sino a intentar tener el balón y ralentizar todo. Aquí fue clave Jefferson Farfán, quien marcó la pauta del equipo de Gareca.
El atacante del Lokomotiv de Moscú, como en toda la semana de entrenamiento, tuvo su mejor socio en Christian Cueva, quien a su vez contagió a Trauco y Carrillo. Farfán con un par de toques demostró el jugador diferente que es.
Perú tuvo, a partir de Farfán y Cueva, opciones. Sin embargo, el buen arquero Lampe y la zaga de cinco hombres, evitaron que se abriera el marcador en el primer tiempo.
En el complemento todo cambió a partir de dos golazos en un lapso de cuatro minutos. Primero Edison Flores (54'), quien se encontró con un rebote en la entrada del área boliviana y clavó la pelota en el ángulo de un zurdazo. 1-0 y justicia en el Monumental.
Luego llegó el turno de Christian Cueva (58'). El volante de Sao Paulo tomó la pelota y desde fuera del área altiplánica, por el medio, sacó un 'misil' de derecha que Lampe hizo más espectacular con su volada.
Con los tantos tempraneros y seguidos, Perú bajó la intensidad al sentirse ya ganador. El equipo de Gareca comenzó a mover la pelota lleno de confianza, sintiendo que Bolivia era un rival que no tenía lo suficiente para hacer daño. Sin embargo, todo cambió a los 72'.
Álvarez le ganó la espalda a Miguel Trauco y definió por encima de Carlos Cáceda, quien se apuró al salir de su arco. En el momento de la verdad, el portero de Universitario no estuvo a la altura.
Los minutos finales fueron de sufrimiento. En especial los de descuento, en donde Bolivia pudo haberse llevado mucho más de lo que merecía. Pero el destino del remate de Justiniano hizo justicia a lo que pasó en el Monumental.
Perú ganó y capitalizó el falló del TAS. El 2-1 frente a Bolivia dejó a la bicolor en el sexto lugar de la tabla de las Eliminatorias con 21 puntos. A solo dos unidades de Argentina, quinta en zona de repechaje, y Chile, cuarta con el mismo puntaje. A falta de tres jornadas para el final, el equipo de Gareca sueña con los ojos bien abiertos y espera no despertar.
