MARIO FERNÁNDEZ @eltigredeDT
Si se cumple lo que dice Paolo Guerrero, su titularidad como único ‘9’ ante Chile traería aparejada una noticia aun mucho más relevante: Claudio Pizarro iría a la banca este viernes en Valparaíso. El histórico goleador de la liga alemana estaría asumiendo al fin un rol menos protagónico y más de acompañante. Similar al que Aguinaga tuvo con ‘Bolillo’ en Ecuador. O al que Bielsa le pidió a Salas en el inicio de su etapa en Chile.
No es ningún deshonor ser citado y no jugar de arranque. Tampoco ayudar desde fuera y quedar listo para ingresar en el momento más caliente. Mucho menos ser guía e imagen para varios veinteañeros seleccionados que deben ver al ‘Bombardero’ como los fans ven a su rockstar preferido. Pizarro, de hecho, cumple esa misión de gran veterano en el Bayern y no lo oímos quejarse.
Tal vez, a los 36 años recién cumplidos y un larguísimo viaje de cuatro Eliminatorias vistiendo la blanquirroja, Pizarro acepte otro papel en la selección. Si Bengoechea logró convencerlo de eso, mis primeros respetos para él.