La Copa Perú vivió un nuevo episodio de violencia. En el estadio Garcilaso del Cusco, el Deportivo Garcilaso recibió a Llacuabamba de Trujillo. El duelo, reñido y muy disputado desde el primer minuto, no culminó por la brutal batalla campal que se armó sobre el final del partido.
Empatando 1-1, Deportivo Garcilaso quedaba fuera de la finalísima dándole el pase a Llacuabamba de Trujillo. La ira de los locales estalló cuando el árbitro amonestó a un jugador local. El árbitro recibió un pelotazo en la cabeza y el descontrol empezó.
El programa deportivo ‘Teledeportes’ transmitió las imágenes de la batalla campal. En ella se logra ver con notoriedad las agresiones entre los jugadores, los golpes a los árbitros y la intervención policial. El partido no se reanudó y Llacuabamba de Trujillo accedió a la finalísima de la Copa Perú.
En los exteriores del estadio la situación de salió de control y la policía recomendó a los jugadores visitantes abandonar el lugar en un camión que sirvió para el transporte de los caballos. El cuadro de Llacuabamba de Trujillo se unió a los clasificados Sport Chavelines (La Libertad), Carlos Stein (Lambayeque) y Sport Estrella (Piura).