En agosto pasado se publicó el libro “El futuro del trabajo ya llegó y el trabajo del futuro también” (Paidós, 2022), del conferencista y coach ejecutivo argentino Alejandro Melamed. En el texto se aborda cómo el mundo posterior al Covid-19 prioriza la automatización en las labores internas de las empresas debido al avance en el uso de la tecnología, lo que hará que empleos tradicionales sean cada vez menos requeridos. En esta entrevista su autor explica cuáles serán los oficios más requeridos y los que están en riesgo de desaparecer.
—En el libro se enumeran las características más y menos requeridas al momento de la creación de empleos en el contexto actual ¿Cuáles son los oficios que tendrán una menor demanda o terminarán por desaparecer en los próximos años?
El concepto es que cuanto más repetitivo y de menor valor agregado sea el trabajo, en el momento en que el costo del robot o de la inteligencia artificial sea menor que el de contratar a una persona, ese trabajo tiene mayores posibilidades de ser automatizado y ser eliminado.
MIRA | Enel confirma su retiro del Perú y la venta de todos sus activos desde el 2023
—¿A futuro solo quedarían en pie los trabajos que demanden de mayor participación intelectual de los empleados?
Lo que se está viendo es que existe un trabajo manual y un trabajo intelectual; un trabajo repetitivo y un trabajo no repetitivo. Cuánto más intelectual y menos repetitivo sea el trabajo, hay una menor posibilidad de que se automatice. Lo que se está viendo es que hay cuestiones en las que los seres humanos somos irremplazables, como es el criterio, el sentido común, la empatía, la creatividad, la innovación, todos aquellos aspectos en los que los seres humanos ofrecen un valor agregado, en el que hacen la diferencia.
—En base a ello, ¿cuáles son las carreras o profesiones que están aumentando su demanda?
Todo lo que tiene que ver con datos e inteligencia artificial está creciendo exponencialmente. La demanda está absolutamente insatisfecha en todo el mundo. En segundo lugar está todo lo que se llama la economía del cuidado. Las personas que se dedican al cuidado de los otros cada vez van a tener mayor preponderancia. Son todas las profesiones relacionadas con la medicina, la enfermería, también con quienes cuidan a las personas de tercera edad, siempre asistidos por la tecnología. En tercer lugar es el tema de la economía verde, que implica el cuidado del medio ambiente y el cuidado al mismo. En personas y cultura también, que es lo que tradicionalmente se conoce como recursos humanos, porque las empresas se dieron cuenta que para seguir funcionando requieren del talento apropiado. Por ello necesitan que haya un departamento cuya labor sea preocuparse por las personas y el desarrollo del talento.
—Además de estas profesiones, que ya existen en la actualidad y se van a ver potenciadas, ¿qué nuevos oficios habrá o en qué espacios se crearán nuevos oficios en los próximos años?
No tenemos noción de todo lo que se viene y las nuevas oportunidades que se van a generar. Lo que te comento es lo que se visualiza hoy. Lo que es seguro es que todos vamos a tener varias profesiones a lo largo de nuestras vidas y múltiples trabajos., por lo tanto, lo importante es que formemos la capacidad de aprender a aprender.
LEE TAMBIÉN | Parque Arauco renovará su oferta de malls en Lima, Ica y Arequipa
—¿En qué se diferencia el proceso de aprender al de “aprender a aprender”?
Tenemos que generar nuevos mecanismos de aprendizaje, distintos al típico de las universidades, para que los conocimientos queden realmente grabados en nosotros. Una de esas metodología es a través de las experiencias. Cuando uno tiene una experiencia se acuerda. Cuando recordamos, no solamente en la cabeza sino en el corazón, se siente. La capacidad de aprender a aprender nace de la curiosidad, de querer ver cosas nuevas.
—Conversamos sobre los nuevos trabajos o los trabajos que cada vez serán más demandados. ¿Cuáles son los que están en riesgo de reducir su demanda?
Todo aquello que tenga que ver con el servicio transaccional. Por ejemplo, los cajeros de peaje o los cajeros de supermercado. Esos son ejemplos en los que una máquina puede reemplazarlos y se agiliza el proceso. Esa persona tendrá puede reciclarse aprendiendo el manejo de data o ayudando a una persona mayor.
También hay que resaltar que en algunos bancos en los países nórdicos ya no hay más personas de seguridad porque no hay dinero físico. En los bancos no hay nada que robar porque todo todo es digital. Entonces ya no se necesita un policía que cuide las calles, sino una policía cibernética, alguien que brinde el sistema y los servicios de ciberseguridad.
Esta migración ocurrirá con las tareas pesadas, con las tareas poco higiénicas, con las tareas aburridas y con las tareas que requieran de una precisión tremenda.
—¿Esto generará que a futuro haya menos opciones laborales?
En todas las revoluciones industriales hay mayores eficiencias. ¿Qué habrán pensado los vendedores de velas cuando apareció la luz eléctrica? ¿Que perderían sus trabajos? En verdad se generaron muchos más trabajos a partir de ello. Las tendencias nos muestran que se van a generar muchos más trabajos que los que se van a eliminar. Lo que está pasando es que si las personas que están en esos rubros no hacen un ‘upskilling’, no se actualizan, no se capacitan, cada vez se abrirá una brecha más grande entre los que tienen las habilidades requeridas y los que no las tienen.
—¿Cuáles son los procesos de actualización que uno de estos trabajadores debe seguir?
Hay tres procesos. El primero es el ‘upskilling’, que es mejorar las capacidades actuales. Todos nosotros, trabajemos para lo que trabajemos, vamos a tener que actualizarnos permanentemente. Por más que hagas la labor más tradicional del mundo, siempre hay nuevos conceptos, siempre hay nuevas tecnologías, ese es el primer proceso. El segundo es el ‘reskilling’. Es entender que lo que hace va a desaparecer, poniendo como ejemplo labores automatizables como un cajero, un recepcionista o una secretaria. Esa persona debe empezar a capacitarse en aquellas competencias más requeridas en el mercado. El tercero es un concepto muy vinculado a la responsabilidad social y a la sostenibilidad, que es el ‘outskilling’. Cuando se visualiza que una persona en una empresa hace una tarea que ya no va a existir más y esa persona no puede reubicarse dentro de la organización, la misma empresa se esfuerza por capacitarlo en las habilidades que se requieren en el mercado para que rápidamente cuando se vaya de la empresa pueda reinsertarse. Así ganan tanto el trabajador, la misma empresa y la sociedad.