El Grupo AJE, siguiendo con la mirada global que caracteriza a esta cuarta multilatina a nivel mundial, se ha puesto como meta conquistar los mercados de Centro América, Ecuador, Colombia, México y, posteriormente, Europa con Bio AMAYU, una de sus bebidas con propósito que lidera la campaña que ellos llaman revolución natural, comentó a Día 1 Jorge López-Dóriga, director global de Comunicaciones y Sostenibilidad del Grupo AJE.
Proyección de producción
Una de las características de la producción de Bio AMAYU es que genera una demanda de súper frutos (aguaje, camu camu, acaí) que son recolectados de forma sostenible por las comunidades amazónicas, las cuales son beneficiadas directamente por la compra de estos, generando un incentivo adicional para mantener el árbol en pie, respetando los ciclos de la naturaleza.
Hasta el momento, se han logrado asociar con 24 comunidades, han comprado 700.000 kilos de frutos amazónicos en las diferentes comunidades los últimos cuatro años, y han generado ingresos directos para más de 200 familias asociadas con AJE. Como comentó López-Dóriga, esperan llegar, eventualmente, a 100 comunidades.
Para el 2023, en el Perú, se ha creado una nueva alianza que incluye a la comunidad El Porvenir que se encuentra en Reserva Natural Allpahuayo Mishana, en Loreto. A través de la Asociación de manejo de recursos naturales Maquisapa, compuesta por 13 miembros, se realizó una primera comercialización de 12 toneladas de aguaje y proyectan tener después de marzo del 2023 la primera producción de huasaí, el acaí peruano.
Producción internacional
En la provincia del Pastaza, en Ecuador, gracias al acuerdo con el gobierno francés, trabajan con comunidades del lugar con las que producen de aguaje. Al respecto, López-Dóriga comentó que esperan muy pronto comenzar también a producir camu camu ecuatoriano que será cosechado y envasado en el país vecino.
Colombia es otro de los países donde tienen operaciones y donde se han asociados con comunidades, gracias al acuerdo con el gobierno británico. Con ellos ya producen acaí, el que vemos actualmente en el Bio Amayu Acaí en el Perú, y esperan producir pronto aguaje en ese país.
Según lo comentado por López-Dóriga, el planteamiento es tener producción y venta local en cada uno de los países donde tienen operaciones para que las comunidades no tengan que competir entre ellas.
Aclaró además que lo que no buscan es un ‘boom’ de producción porque estos pueden causan deforestación, sino que buscan un desarrollo de la cadena de valor a medida que crecen las ventas de manera orgánica y natural.
Climate Positive
La certificación Climate Positive de green Initiative reconoce que Bio AMAYU genera un beneficio ambiental y climático positivo al eliminar el dióxido de carbono adicional de la atmósfera.
El Grupo AJE se han convertido, así, en la primera empresa en tener un jugo con esta certificación a nivel mundial.
Desde julio del 2020 el Grupo AJE y Amarumayo iniciaron el proceso de certificación y midieron, en su totalidad, la cadena de valor de Bio Amayu en el área de influencia de las 24 comunidades que trabajan con ellos, las cuales están ubicadas en la Reserva Nacional de Pacaya Samiria, Parque Nacional de Manu, Reserva Nacional de Pucacuro y la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana.
El elemento fundamental para que Bio AMAYU ha podido alcanzar la certificación ha sido el uso sostenible de mas de 110 hectáreas de bosques en la Amazonía del Perú que, además de darle valor a los frutos del bosque, tiene la capacidad de capturar cerca 750 mil toneladas de carbono al año, más de lo que todo el CO2 que produce AJE, no solo Bio AMAYU, aseguró López-Dóriga.
Como explica López-Dóriga, tuvieron que analizar de lo macro a lo micro para poder medir con exactitud el impacto ambiental y la huella de carbono que se deja de producir en las 15 mil hectáreas donde tienen influencia directa las comunidades amazónicas en el Perú.
Es una empresa del Grupo AJE que busca crear cadenas de valor con superfrutos amazónicos.
A través de Amarumayu y las bebidas Bio AMAYU, AJE intenta luchar contra la defortestación tanto en el Perú como en Colombia, Ecuador y Tailandia.