Poco más de un año le tomó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revisar y, finalmente, ajustar, el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de 10% establecido en el 2018 a los autos nuevos a gasolina para pasajeros. Esta reciente modificación, aunque beneficia al consumidor y pretende revertir la caída en las ventas del segmento de vehículos livianos y mejorar la recaudación, no ha dejado satisfechas a todas las automotrices e importadoras que compiten, específicamente, en la categoría sedán y SUV.
► Economía se estanca en abril, Gobierno modifica los impuestos
► MEF descarta que ajuste al ISC eleve precio de la cerveza
► Parámetros opuestos: El dilema entre impulsar y poner freno a la inversión inmobiliaria
¿La razón? La parcialidad en los cambios tributarios. Y es que, en efecto, estos solo le darán un ligero aire a aquellas marcas que tengan en su ‘line up’ modelos con una cilindrada igual o menor a 1.400 centímetros cúbicos (cc), y de 1.400 cc a 1.500 cc, los cuales pagarán, en vez de 10%, un impuesto de 5% y de 7,5%; respectivamente, porque según el MEF contaminan menos.
Para Francisco García Calderón, director ejecutivo del grupo Euromotors (que tiene como caballo de batalla a Volkswagen) esta medida no tiene criterio ni sustento técnico, porque la cantidad de cilindradas no determina, necesariamente, si un vehículo es menos o más contaminante, revela a Día1. Con ello coincide Marco Kohatsu, country head Perú de General Motors (Chevrolet). “Los cc ya no son un indicador. El Gobierno tiene que buscar modificar sus criterios y normativas y orientarlos mucho más al torque y potencia del motor”, dice.
García Calderón asegura que este reajuste lo único que generará es una distorsión en el mercado automotor, donde unas marcas perderán y otras ganarán.
Esta situación también preocupa a Maximiliano Chomnalez, director de Márketing de Nissan Perú, quien considera que segmentar el mercado por motorización va en contra de la libre competitividad que el mercado debe tener para que todos puedan participar en las mismas condiciones. “Confiamos en que esto se puede mejorar en una mesa de trabajo. Podemos tener este mismo beneficio en un consenso con la industria, teniendo una modificación que garantice la igualdad”, asegura.
Toyota [líder del segmento de livianos] saluda la voluntad del Gobierno por tomar medidas frente a la caída del sector automotor –al igual que Kohatsu, quien dice que la intención fue buena y positiva– pero sostiene que es necesario evaluar con mayor detalle las implicancias de esta medida.
Armando Negri, presidente de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), también reconoce el esfuerzo del Gobierno y menciona que no tienen previsto solicitar ningún pedido de revisión. “La medida está dada, aunque todo es perfectible. La idea es trabajar juntos y para eso tenemos un equipo técnico en la asociación”, dice.
IMPACTO DIVERSO
Pero, ¿quiénes ganan y quiénes pierden con el reajuste del ISC? Jorge Oshiro, gerente senior de Automobile, Motorcycle & Power Products de Honda del Perú, estima que en el caso de la categoría de SUV solo un 22% de las unidades que se venden se beneficiarán (de estas solo un 5% tiene una cilindrada menor o igual a 1.400 cc) y en el caso de los sedán, un 68% de unidades. Esto representaría, aproximadamente, un tercio del mercado de livianos, que incluye ‘pick up’.
Armando Negri señala que, sin considerar pick up, los vehículos a los que alcanza esta medida representan el 50% de las ventas. Aunque si lo vemos por modelos, dice Rodrigo Moraga, brand manager de Peugeot, estos no son tantos.
El representante de la AAP comenta que los tres principales jugadores del mercado, Toyota, Hyundai y Kia, tienen modelos que gozarían de esta nueva disposición, en mayor o menor medida. El nuevo ISC, por ejemplo, se extendería a alrededor de cinco modelos de Toyota; mas no al nuevo Corolla, su modelo más vendido en la historia.
Pese a ello, la japonesa mantiene sus proyecciones de inicios del 2018 y está abocada a ganar ‘market share’ como hasta mayo, mes al que llegaron con un 19,2% en la categoría livianos, por sus recientes lanzamientos, detalla Yehude Simon, su gerente de PR y Responsabilidad Social Corporativa.
Kohatsu, aunque no está 100% de acuerdo con la medida, también confiesa que los modelos de Chevrolet por debajo de 1.500 cc (como Spark, Onix, Sail y Prisma) representan el 50% de sus ventas, lo cual los empujaría a cumplir con su objetivo de crecer 20% este año. Fernando Vásquez, jefe comercial de Chery Perú, confiesa que los modelos que representan más del 50% de sus ventas (como la Tiigo 2 y 7, Arrizo 3 y QQ) también aprovecharán el reajuste.
Otros modelos que salen ganando son la gama del 208 hatchback, 301 sedán y la SUV 2008 de Peugeot.
La que, por ejemplo, gozará ligeramente de este beneficio es Honda, ya que solo su SUV WR-V tiene una motorización menor a 1.500 cc. En tanto, a Nissan esta medida no le moverá la aguja, ya que todos sus modelos superan las 1.600 cc. “Esto implica un reto mayor en la búsqueda de la libre competencia”, enfatiza Maximiliano Chomnalez.
Sin duda, esta coyuntura impone replantear estrategias comerciales, sobre todo, a las marcas menos o nada beneficiadas para no perder ‘market share’.
Finalmente, todos opinan que es prematuro saber a ciencia cierta si el mercado de autos livianos podrá revertir la caída de 7% acumulada a mayo, considerando que la reducción no es tan significativa, dicen Moraga y Oshiro. De ser así, sostiene Chomnalez y Kohatsu, esto demandaría varios meses.
“Es difícil establecer proyecciones en esta coyuntura considerando, por un lado, noticias como el conflicto comercial entre China y Estados Unidos ”, señala Simon.
Además, si bien la economía crece, tampoco es al ritmo esperado y el ruido político no ayuda, expresa a su turno, Oshiro.
García Calderón enfatiza que la demanda en sí mejorará el día que el Gobierno se dedique a generar inversión, destrabar proyectos de obra pública y de infraestructura, que es el problema de fondo del sector automotor.
ESTE NO SERÁ UN AÑO PARA LA RENTABILIDAD
Las nuevas reglas de juego en el mercado automotor, tras el reciente reajuste del ISC, no permitirán que este año las empresas automotrices, importadores y marcas con subsidiarias en el país, recuperen los márgenes de rentabilidad. Así lo considera Jorge Oshiro, gerente senior de Automobile, Motorcycle & Power Products de Honda del Perú. “Se esperaba sincerar precios este año, para no perder competitividad, pero ahora no podrá ser así probablemente”, afirma.
Marco Kohatsu, country head Perú de General Motors (que maneja Chevrolet e Isuzu), precisa que se espera una reducción de precios en los modelos beneficiados de, aproximadamente 3% a 4%, pero duda, al igual que Oshiro, que esta baja se extrapole a todo el mercado de vehículos ligeros, precisamente porque este ya viene golpeado en márgenes.
No obstante, a pocos días de la modificación del impuesto, ya muchas marcas han reaccionado con diferentes estrategias, algunas amarradas al precio.
En general, las empresas tienen que hilar fino y apelar a su creatividad para no canibalizarse entre sí y no perder ventas, ya que lo más probable es que se genere una cierta migración entre modelos y marcas.
LAS ESTRATEGIAS
Precisamente, para mitigar el impacto de esta posible migración, en Chery ha lanzado una garantía de por vida de motor para los SUV Tiggo 2, 3, 4, y 7. “Hay marcas que apelan al precio, como algunos competidores chinos, y aunque respetamos esta posición no la compartimos, porque hay mejores estrategias para apalancar la venta, como lo garantía que hemos lanzado, mejores financiamientos, bonos, campañas con cero inicial, entre otras acciones”, comenta a Día1 su jefe comercial, Fernando Vásquez.
En efecto, otro desafío para el mercado automotor es incentivar los créditos vehiculares y no solo a través de entidades bancarias, afirma Armando Negri, presidente de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
*Infografía por Jean Izquierdo Villalobos