Un sector clave para hacer frente a la urgente necesidad de medicamentos e insumos de protección por el avance del coronavirus ha sido el sector logístico. Más aún para la importación, ante la coyuntura. Ricardo Barrios, gerente general de DHL Global Forwarding (el brazo logístico de manejo de carga global de la empresa), conversa con Día1 sobre las dificultades que encontraron en la importación de productos esenciales y el manejo de carga cuando estalló la crisis sanitaria, cómo se está resolviendo y las expectativas que tienen frente a la reactivación económica. Agroindustria y ‘retail’ son algunos de los sectores fuertes para la empresa que quedaron parados por la pandemia.
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¿Cuál ha sido el impacto del coronavirus en la operación del brazo logístico de DHL en estos meses? ¿Cuánto ha cambiado la demanda?
Las cinco divisiones (carga aérea, carga marítima, almacenaje y distribución, grandes proyectos y agenciamiento de aduana) del negocio han tenido efectos diversos y han sufrido cambios y bajas durante este tiempo. Nosotros atendemos a la mayoría de los sectores del país, farmacéutico, ‘retail’, agro, entre otros, la mayoría de los cuales pararon de golpe cuando empezó la cuarentena. El que sí se mantuvo activo, claro, fue el sector salud para importar los equipos médicos, insumos y medicamentos que se necesitan por la pandemia. Ante la necesidad,se presentaron muchas emergencias y urgencias. Pero, al inicio, tuvimos la complicación de los vuelos limitados, solo había unos pocos de carga y humanitarios, que no eran suficientes.
¿Qué alternativas encontraron para resolver esas complicaciones?
Decidimos armar tres rutas multimodales para cargas que venían, en su mayoría, de Asia vía Estados Unidos o Europa. Rutas combinadas entre transporte aéreo y marítimo, que antes no se usaba mucho, pero que ahora resurgió para obtener tarifas adecuadas y mejores tiempos [de entrega]. Por lo general, cuando traemos algo de China demora entre 5 a 7 días por aéreo y unos 30 a 50 días en marítimo. Ahora, como transporte multimodal, hemos logrado acortarlo a un tránsito de 14 días, que es bastante bueno.
¿Cuáles fueron los efectos de esas dificultades para traer al país materiales de protección y de salud?
Las primeras semanas fueron de mucha urgencia. Todo lo que es salud, mascarillas, equipos de protección, guantes, respiradores, máquinas de oxígeno. Eso ha sido básicamente lo que se ha importado hasta el momento. Ahí tuvimos dos dificultades. Primero, mucha carga en China buscando salir a distintos países, donde había que tener mucho manejo para que a nuestra carga le den prioridad. Y segundo, como muchas empresas entraron al negocio, había demasiada carga parada, por lo que las tarifas de transporte –que nosotros como agente pagamos a las aerolíneas para transportar la carga– se elevaron por los cielos.
¿En cuánto se incrementaron?
Hemos tenido situaciones en las que casi se triplicaron. Para acceder a esos aviones [en plena emergencia] tenías que tomar esas tarifas. No obstante, al ser la empresa que más carga coloca en los aviones a nivel global, no podíamos permitirnos ser más caros (sobre trasladar el precio total). El mercado, de alguna manera, con la oferta y la demanda marca un cierto nivel de tarifas.
Ahora que menciona la dificultad de tener mucha carga parada en los aeropuertos de China, se comentaba que también hubo demoras y restricciones en algunos aeropuertos de tránsito (como en Estados Unidos) sobre la carga relacionada a material de salud, ¿tuvieron problemas de ese tipo?
Hay ciertas restricciones cuando uno hace un transbordo de cierto tipo de mercadería. En nuestro caso no hemos tenido grandes problemas con estas restricciones, aunque en algún momento hubo ese temor por unas declaraciones que vinieron de Estados Unidos. Asimismo, algunas de las rutas las hemos hecho también vía Europa.
¿Cómo manejaron la carga que llegaba a los puertos del país?, ¿pudieron distribuirla durante la cuarentena?
Los primeros días hubo incertidumbre en la gestión de los puertos y en las condiciones de los servicios portuarios. Además, por las limitantes en el transporte de productos no considerados esenciales, el puerto del Callao se quedó con mucha mercadería que las empresas no podían retirar. Esto hizo que el puerto estuviera lleno de contenedores. Pero en las últimas semanas se ha ido regularizando.
¿Qué efectos tuvo esta situación en el negocio de almacenes y distribución?
Por el lado de este negocio, tenemos más de 50 mil m2 de almacenes en diferentes puntos del país. [En los primeros meses de cuarentena] atendimos a empresas de productos de primera necesidad, así que el 30% de nuestro negocio de almacenes operó entre los primeros 40 a 50 días (de aislamiento social). Luego, cuando empezó a normalizarse, empezamos a recepcionar mercadería de otros sectores.
¿Todas las divisiones del negocio se mantuvieron, de cierta manera, operativas desde el inicio de la emergencia sanitaria?
Cuando se dio la cuarentena estuvimos dentro de los sectores que podían seguir operando. Por ejemplo, manejamos almacenes de productos de higiene, importaciones de medicamentos, así que en 24 horas tuvimos que organizar todo para operar con las nuevas limitaciones. Los que no pudieron funcionar han sido los almacenes que gestionan carga o los despachadores de aduana. Algunos servicios de aduana se están haciendo de manera electrónica, eso nos permitió operar más rápido. La compañía, además, tiene un plan de continuidad del negocio (para situaciones extremas como desastres naturales, huracanes, entre otros) que actualizamos cada año, y fue lo que pusimos en práctica.
En este plan de continuidad del negocio, ¿en algún momento pensaron en una emergencia sanitaria como esta dentro de los posibles riesgos?
El plan de continuidad del negocio está diseñado para cualquier tipo de ocurrencia. Sin embargo, para ser sincero, nunca me senté en una reunión para hablar del plan de la continuidad del negocio en una pandemia como esta. Yo personalmente no había considerado una situación similar.
¿Dentro de la carga relacionada a insumos médicos y de salud, ¿también transportaron pruebas para detectar el COVID-19?
No tengo la seguridad de que dentro de todos los productos médicos hayamos transportado también pruebas, probablemente sí. Lo que sí te puedo decir es que trajimos equipos y plantas de oxígeno, equipos médicos, medicamentos, y seguimos trayendo más de la mano de las principales compañías multinacionales. Imagino que estas compañías que nos contratan proveen al Estado.
"Para ser sincero nunca me senté en una reunión para hablar del plan de la continuidad del negocio en una pandemia como esta”.
Para hacer frente a las urgencias y emergencias que se presentaron con cargas durante la cuarentena, ¿tuvieron la necesidad de realizar inversiones adicionales?
De hecho sí. Si bien no hemos construido edificios o comprado montacargas, las inversiones han sido en el costo operativo para poder continuar ofreciendo el servicio y lograr lo objetivos de nuestros clientes, Desde el primer día tuvimos una red de ‘home office’ para algunos puestos, tuvimos que brindar beneficios a los trabajadores, realizar campañas de comunicación para la prevención de la enfermedad y material de protección.
¿Cuál ha sido el volumen de productos esenciales de salud y alimentos que han transportado hasta el momento? ¿Cuánto se contrajo frente a tiempos regulares?
Los volúmenes han caído desde mediados de marzo, entre un 30% y 40%. Te hablo de manera general, dado que separamos los volúmenes marítimos de la carga suelta, aérea de importación y aérea de exportación. Esto afecta nuestros planes de presupuesto planteado para el 2020, cuando esperábamos crecer 10% en volumen, de manera general.
¿Cuál de todas sus divisiones ha sufrido más?, ¿las ligadas a las exportaciones?
Así es. La división aérea para exportación ha sido la más golpeada por dos motivos. El primero, porque el Perú no es un gran exportador, exportamos agroindustria, textiles (que llegó a su mínima expresión en esta cuarentena) y artesanías. Imagínate todas las tiendas del mundo cerradas, quién compra. Eso todavía lo estamos sufriendo. Y, segundo, no tenemos la frecuencia regular de aviones y las tarifas aéreas para Europa (ruta que utiliza la agroindustria) aumentaron de forma importante. Eso desanima a los agroindustriales para transportar su carga vía aérea.
Ahora estamos en la segunda fase de la reactivación económica, ¿en los siguiente meses se podrá recuperar un poco lo perdido?
Somos un espejo de lo que sucede en la economía del país, considerando que tenemos importación, exportación y almacenes. El primer escenario que vemos es el de una reactivación lenta, con la apertura del consumo general: ‘retail’, textil y que empiece a mover un poco la economía de manera gradual. Bajo este punto podemos pensar que vamos a estar al 80% u 85% de lo presupuestado este año, haciendo un balance entre las divisiones para sufrir lo menos posible. Por ejemplo, tenemos proyectos con minería, donde tendrán más mercadería en almacén y menos distribución. Una división podrá compensar a la otra. Hay también un segundo escenario, el positivo, de que exista un efecto rebote.
Dentro de esta segunda fase están volviendo algunos sectores como e-commerce y ‘retail’. También algunos ‘malls’ podrían volver en julio, por lo que necesitarán que salga la mercadería paralizada o en almacén. ¿Esto mejora las perspectivas?
La carga paralizada en puerto ya ha empezado a ir a sus almacenes en las últimas semanas, a medida que se quitaron algunas restricciones. Aunque no todas pueden vender ahora, algunas como las de tecnología sí. Si esta segunda fase realmente se cumple y se reactiva el consumo, nosotros vamos a tener mayores volúmenes y movimiento. Si me preguntas cómo vienen los planes de nuestros clientes, todavía son conservadores. Vemos a muchos que aceleran su desarrollo de e-commerce porque no ven pronta la apertura de las tiendas. En estas semanas veremos cómo se acomoda. Va a depender de que cada empresa haga su esfuerzo para llegar a los clientes y que el Gobierno sea más ágil.
El año pasado anunciaron que tenían como proyecto dos nuevos almacenes, ¿esos planes se mantienen?
El año pasado realizamos dos ampliaciones en el sur de Lima, que ahora están operando. No obstante, hablar ahora de crecimiento en espacio físico no creo que lo concretemos, pero sí podemos potenciar las operaciones en cuanto evolucione la economía. Pero no hay ningún plan ahora.
“Por las limitantes en el transporte de productos considerados no esenciales, el puerto del Callao se quedó con mucha mercadería que las empresas no podían retirar. Esto hizo que el puerto estuviera lleno de contenedores por varias semanas, ahora ya se está regularizando”.
¿Los precios del transporte de carga (marítimo y aéreo) volverán a la normalidad luego de la cuarentena o creen que tomará más tiempo?
Sí, conforme aumente la oferta y la demanda se normalice no tendría por qué haber precios distintos. Una posibilidad sí es que disminuya la oferta de espacios por la situación que afrontan algunas aerolíneas en el mundo y se tenga un alza de precios. Hasta el momento, seguimos operando con todas las aerolíneas y navieras de antes.
Dos de las principales aerolíneas latinoamericanas están en reestructuración, ¿esto de qué manera les afecta? ¿Solo a nivel de tarifas?
Si dejaran de operar las aerolíneas en bancarrota, evidentemente tendremos una menor oferta en el mercado y puede haber un impacto tarifario. Sin embargo, somos la compañía que más despachos aéreos compra en el mundo y hacemos buenas negociaciones con las principales aerolíneas con un ‘network’ fuerte en varios países. Eso nos permite tener combinaciones diversas en el mundo.
¿Cuál es el ‘market share’ del negocio de envíos globales de DHL en el Perú?
En el caso de la importación aérea, midiendo agentes y aerolíneas de manera directa, tenemos alrededor de 8% a 10% del mercado, según nuestras cifras y lo que vemos en aduana. En el caso de exportación aérea también ronda el 8%, considerando que el mercado lo marca el sector de agroindustria. Y en carga martítima, entre un 5% y 6% de participación.
¿Cuál es su análisis sobre el avance de las fases de reactivación económica?
El Gobierno está haciendo su mejor esfuerzo, pero creo que ha faltado la convocatoria a la empresa privada. Hay cosas que tienen que comenzar a rodar, que sea uno por uno lo hace muy lento. Hay que buscar el balance más adecuado.
DATOS:
- DHL Global Forwarding es el integrador logístico de la compañía DHL, presente en 200 países. La empresa con sede en Alemania tiene también los negocios de DHL Express (courier) y DHL Supply.
- DHL invierte mucho en tecnología. A nivel global, han lanzado un sistema para poder realizar toda la gestión logística vía Internet, desde la cotización al rastreo de la mercadería. Dentro de poco lanzarán la plataforma en el Perú.