Desde finales de junio, cuando los salones de belleza volvieron a abrir sus puertas para atender con previa cita, protocolos estrictos y aforos limitados, ir a una peluquería se convirtió en una experiencia bastante distinta a la que estábamos acostumbrados. Pero fue ganando buenos resultados con el correr de las semanas.
“Al darse la reactivación (de nuestro sector) vimos que empezaba a evolucionar bien y estábamos encaminados hasta que a mediados de agosto se anunció nuevamente la inamovilidad de los domingos. Eso nos ha disminuido mucho, está matando nuestra reactivación", remarca Víctor Hugo Montalvo, gerente y fundador de la cadena de peluquerías que lleva su apellido. Hasta el momento, a comparación de julio, la cadena de peluquerías ha visto caer sus ventas en casi 15% por esta medida (el cierre de los domingos) que busca mitigar los contagios de COVID-19.
Esta situación se dio mientras la cadena de peluquerías ha ido retomando sus operaciones poco a poco, dado que aún tiene algunos locales cerrados en Miraflores, Trujillo y ,por cuarentena focalizada, los de Ica y Cusco. Actualmente, según comenta el fundador de la marca, han reabierto el 80% de todos los locales. Por esta razón, y pese a los esfuerzos conjuntos, la cadena Montalvo factura entre 30% y 40% por debajo de sus números preCOVID-19.
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Como sector, el fundador de la cadena afirma que ya el 30% de las peluquerías han quebrado y podría llegar a ser el 40% a fin de año, de un total de 40 mil salones de belleza. “Ante la incertidumbre y los cambios en las medidas (por la evolución de la enfermedad) no se ha podido hacer una buena negociación con los arrendatarios y eso terminó matándolos. Estamos haciendo un esfuerzo grande por sostenernos, quisiéramos que el gobierno nos ayude a reactivarnos de una forma responsable”,comenta.
Ante este panorama, la cadena ha visto la necesidad- y la oportunidad- de impulsar sus otras dos unidades de negocio: Belove by Montalvo , la nueva cadena de bajo costo, que emergió durante estos meses y Probela, la cadena de tiendas de productos de belleza que nació para facilitar productos a alumnos y a salones de belleza, pero que ahora se convirtió en la carta ‘retail’ para acelerar ventas ante el consumidor final. Con ambas, da nuevos bríos a su diversificación como grupo y batalla para hacer frente a los efectos adversos de la pandemia.
BELOVE, LA APUESTA ‘LOW COST’
Consciente que esta pandemia asestó un fuerte golpe a la economía de los peruanos , el grupo está impulsando la marca de salones Belove by Montalvo, la apuesta ‘low cost’ de la cadena. Una marca que surgió como una opción más accesible en esta coyuntura de crisis.
Hasta el momento, el grupo cuenta con cuatro locales de Belove, tres corresponden a la reconversión de locales de Montalvo que se encontraban cerrados por la pandemia (en Magdalena, San Martín de Porres y el Callao) y uno nuevo (en San Juan de Lurigancho). Además, hay cuatro que están transitando por el proceso de conversión a Belove en Piura, Chiclayo y Arequipa.
¿Habrán más conversiones de locales de Montalvo a Belove? Por el momento van a suspenderlas, sostiene Víctor Hugo Montalvo, ya que esperarán un poco para ver cómo responde el mercado durante septiembre y octubre. Lo que sí asegura es que abrirán locales de Belove en nuevas posiciones.
Ahora mismo se encuentran negociando con varios dueños de salones que están cerrando por el golpe de la pandemia y con otros que quieren convertir estos espacios en Belove. Pero para cerrar estos acuerdos están esperando con cautela para no desperdiciar oportunidades. “Tenemos planeados distritos como San Isidro, Miraflores, La Molina, Surco y algunos centros comerciales, con la mira en que apenas la economía sea más positiva podamos estar listos para entrar a estos puntos", cuenta.
EL ‘RETAIL’ ESPECIALIZADO CON PROBELA
Probela Professional, por su parte, es la otra unidad de negocio del grupo Montalvo que ha encontrado el momento para ser escalable. Una marca que nació como soporte logístico de los institutos de formación de Montalvo para que los estudiantes encuentren productos de belleza para sus cursos y que luego fue dando paso a un canal especializado para atender a otras cadenas de salones de belleza y clientes en busca de productos de alta gama profesional.
Ahora mantiene ese último foco y , como muchos comercios minoristas, incluye también productos de bioseguridad (como protectores faciales o termómetros).
En este momento , Probela es el negocio menos golpeado del grupo, por lo que Montalvo asegura le pondrán mayor velocidad de expansión y apunta a que se convierta en una de las principales cadenas de productos de belleza del país, ya que por su mix no solo será una alternativa para los salones sino , en particular, para el consumidor final.
A la fecha, la cadena cuenta con 22 tiendas y Montalvo está decidido a abrir 10 puntos más “para que sea una alternativa y podamos migrar a este negocio como plan b si es que la economía tarda en reactivarse. Vamos a darle solidez a esta unidad de negocio, que nos responde casi al 90% en ventas frente al año pasado”, afirma el empresario de la belleza.
Algunos de los nuevos distritos a los que llegará son San Isidro, Miraflores, La Molina y ciudades del interior del país.
Si analizamos un poco, tiene sentido que Montalvo opte por impulsar esta unidad de negocio de tiendas especializadas en productos de belleza, dado que si bien el negocio de la cosmética se ha visto golpeado, la venta de productos capilares e higiene sí se han incrementado de manera significativa: pasando de 40% al 60% de las ventas del rubro, según el último reporte del gremio de Cosmética e Higiene (Copecoh) de la Cámara de Comercio de Lima. Y en esa misma línea, el ‘retail’- sector al que pertenece Probela- ha escalado al 56% del total de las ventas de cosmética e higiene en estos meses de crisis sanitaria.
Por lo pronto, para el cierre del año, Montalvo calcula que podrá tener 20 tiendas en total entre locales franquiciados y sociedades. Ahora finalizan trabajos en Miraflores (Shell), en el Mall Plaza de Santa Anita, Chorrillos y otros ‘malls’. De acuerdo al tamaño, la inversión promedio oscila entre S/200 mil y S/300 mil.
¿DELIVERY CON MONTALVO?
De acuerdo a un estudio realizado por Kantar división Worldpanel para el último reporte de Copecoh, los consumidores están cambiando un poco sus hábitos por la coyuntura. Si bien la aplicación de tinte siempre ha sido uno de los servicios más solicitados en las peluquerías, durante estos meses de pandemia y aislamiento social, los consumidores han optado por aplicárselo ellos mismos. Francisco Luna, country manager de Kantar, comentó que apenas el 8% de encuestados afirmó que iría al salón para la coloración del cabello. Más del 60% lo hace en casa. Una razón que explica que los productos capilares se hayan disparado en ventas. Sea por temor o practicidad, esa es la nueva realidad en este rubro.
Víctor Hugo Montalvo lo confirma. “Tiene bastante razón el estudio, a tal punto que como Montalvo hemos creado un canal delivery para que los estilistas vayan a domicilio a brindar servicios de peluquería. Estamos en la fase de prueba en las sedes de La Planicie, Surco y La Molina, con todas las condiciones necesarias para brindar el servicios y los protocolos de bioseguridad. Desde esta semana ya lo lanzaremos oficialmente", adelanta el empresario.
En el transcurso de los meses, esperan que puedan dar este servicio a domicilio también en Miraflores, San Isidro, Jesús María y Magdalena.
En un inicio, cuando se planteó esta posibilidad antes de abrir los locales, el empresario había señalado que no lo harían. Esta postura ha cambiado ya que en ese momento no tenían la experiencia que ahora han adquirido para brindar las garantías necesarias. “Tenemos que adaptarnos”, remarca.
LA LUCHA POR PERMANECER
Ante el golpe que ha significado el COVID-19 a los negocios y, en particular, a las peluquerías, Montalvo señala que van a pelear uno a uno sus locales , más de 90 ubicaciones (entre propios, franquiciados y sociedades). Pero si el panorama sanitario y económico no muestra mejores perspectivas, es consciente de que será muy probable que deba prescindir de algunos puntos.
La reactivación arrancó pero avanza lento, reafirma, por lo que actualmente han vuelto a trabajar 580 colaboradores, apenas el 55% de todo el personal. Antes del 16 de marzo eran 1000 quienes trabajaban activamente en el grupo.
La ayuda de Reactiva Perú ha sido importante para Montalvo, pero no todos sus locales franquiciados y societarios pudieron acceder, por lo que un grupo está apuntando a FAE-Mype. Una ayuda necesaria, ya que en promedio invierten entre 10% a 12% de sus gastos operativos en salubridad, mientras facturan entre 30% y 40% por debajo de lo normal.
Pero esta no ha sido la única crisis que ha pasado Victor Hugo Montalvo.
Siempre supo que quería ser empresario y eso lo motivó para dejar Áncash, su ciudad natal, y asentarse en Lima junto a sus tíos cuando apenas tenía 11 años. Desde ese entonces más de una vez tuvo que girar el timón y levantarse.
Antes de saber que crearía el imperio de los salones de belleza, Montalvo se dedicó al negocio de los plásticos, en un puesto en el mercado de Magdalena, frente a una peluquería pequeña pero muy concurrida. Y fue allí que, sin tenerlo muy claro, su camino cambió.
Día a día, se interesaba por ese emprendimiento que veía tan exitoso. Y a la par de su negocio de venta de plásticos, se lanzó con todo a abrir una pequeña peluquería, justo al lado de su local, sin saber nada del negocio. La inexperiencia le salió caro y en menos de un año, fracasó y tuvo que cerrar.
No se amilanó y al poco tiempo volvió a la carga con otra peluquería. El negocio no despegaba y la competencia en plásticos, todavía su rubro principal, se hacía más intensa. Montalvo tuvo que decidir y apostó por enfocarse en su negocios seguro. Así fue hasta que , en el 2001, viajó a Chile para comprar moldes para plásticos y abrir una pequeña fábrica. Pero nunca sucedió, en Santiago se topó con una feria de belleza que transformó su vida. El contacto con el mundo de la moda, las tendencias, el maquillaje y la belleza lo atraparon de inmediato. Y aprendió.
Al volver a Lima, estaba decidido: reinventó su salón, replicando un nuevo concepto de salones de belleza y de servicio. Abrió el segundo local de Montalvo en Jesús María, usando el capital que pensaba destinar a la fábrica de plásticos y, desde allí, fue imparable.
A pesar de que su camino no fue fácil, Montalvo afirma que el golpe ocasionado por el COVID-19 sí es el más complicado que le ha tocado afrontar. Las otras veces que le sucedió tener el camino cuesta arriba no tenía la responsabilidad que hoy sí.
“Esta situación es la más dura, las más emotiva. Antes estaba solo, el riesgo lo corría yo. Ahora tengo una familia enorme de mil trabajadores, alumnos del instituto, locales alquilados con socios, franquiciados. También mis hijos y los Montalvo, con quienes creamos marca, que no quisiéramos que retroceda”, comenta.
Para Montalvo, hoy los emprendedores deben tener muchas agallas para mantenerse a flote, adaptarse y subraya que las marcas emprendedoras necesitan oxígeno para lograrlo.
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