El 1 de julio los grifos de todo el país –con excepción de los de la selva– dejarán de vender los nueve tipos de gasolinas y gasoholes que hoy se ofrecen en el mercado y procederán a expender solo dos: regular y premium.
La medida ha desconcertado a los usuarios, pero también a muchos propietarios de estaciones de servicio, a pesar de que la norma que la establece (D.S. 014-2021-EM) fue publicada más de un año atrás, en mayo del 2021.
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“El problema ha sido la difusión. Normas salen a diario y los empresarios de grifos no pueden estar al tanto de todas las que se publican en ‘El Peruano’”, señala Walter Espinoza, especialista en combustibles.
De acuerdo a una fuente del sector hidrocarburos que prefirió el anonimato, el desconcierto se origina porque el Gobierno no han sabido explicar a la ciudadanía que el objetivo de la norma es mejorar el medioambiente, antes que optimizar los costos de la cadena de hidrocarburos o bajar los precios de los combustibles.
“A pesar que la norma se publicó en mayo del 2021, los cinco ministros que han transitado por la cartera de Energías y Minas, no la han difundido al público”, ha indicado César Gutiérrez, ex presidente de Petro-Perú, al portal Infomercado.
Por estas consideraciones, la Sociedad Peruana de Hidrocarburos ha solicitado al Ejecutivo una prórroga de tres a seis meses para “identificar cuáles son los obstáculos para que [la medida] se implemente adecuadamente”.
Esto es más tiempo que los 30 días de adecuación contempladas en la norma.
¿Es necesario más tiempo?
¿CAPACITACIÓN APRESURADA?
Edwin Pinedo, presidente de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (Agesp), considera que el adecuamiento no será muy complicado pues vienen capacitando a sus asociados para que entiendan y apliquen la nueva normativa.
Una labor a la que se estarían aplicando con dedicación, en el entendido que la medida “beneficiará a todos”, pues simplificará la logística y los costos de almacenamiento de toda la cadena de hidrocarburos.
“En el caso de las estaciones de servicio, como teníamos varios tanques (cinco) para diferentes tipos de gasolina ahora solo tendremos dos. Por consiguiente, en esos tanques se harán unos trabajos mecánicos de adecuación, lógicamente, bajo supervisión de Osinergmin”, indica.
Walter Espinoza advierte, sin embargo, que la mayoría de los 5 mil grifos que operan en el país no están preparados para realizar dicha labor u otras más sencillas, conforme lo dicta la norma, porque la noticia de esta les ha llegado tarde y con “muy poca explicación”.
“En mi caso, me invitaron la semana pasada para dar una capacitación al personal de una gran cadena de grifos, pero ya es muy tarde. Eso debería hacerse con dos o tres meses de anticipación”, señala.
Por esta razón considera imprescindible demorar la aplicación de la norma por tres meses, cuando menos.
LOS GRIFOS SE PREPARAN
En opinión de Gutiérrez, el panorama se complica porque la medida llega en momento inoportuno, esto es, en un escenario de subida de precios, por lo que “cualquier aumento será atribuido al cambio de los dos tipos de gasolina y ello desacreditará la iniciativa gubernamental”.
Además de eso, indica que los grifos tendrán que realizar gastos adicionales en adecuación de tanques y en el cambio de diseño de los tótems y surtidores.
Algunas empresas están haciendo estos cambios apresuradamente, pero otras con mucho tiempo de anticipación, como Repsol, que asegura estar preparada.
“Desde que salió publicada la norma, establecimos un plan para cumplir con las fechas del cronograma. La refinería La Pampilla ya está produciendo gasolinas de bajo azufre, gracias a las plantas de desulfurización inauguradas en el 2018, y estamos haciendo el recambio de inventarios en la cadena logística”, señaló la empresa.
Preguntamos a Petro-Perú cómo avanza con las labores e adecuación de sus grifos asociados, pero no obtuvimos respuesta. Primax comentó que se encuentra trabajando para cumplir con la normativa en la fecha fijada.
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