Las acciones chinas lograron cerrar al alza el viernes, pero se apuntaron su peor pérdida semanal desde principios de febrero, ya que los persistentes temores a una guerra comercial total entre China y Estados Unidos afectaron a la confianza de los inversores.
Por otro lado, las acciones japonesas cayeron el viernes por el impacto generado en las automotrices después de que la alemana Daimler rebajó su previsión de beneficios citando su preocupación por los aranceles, mientras que débiles datos económicos de Estados Unidos afectaron a la confianza del inversor.
Por el lado de China, el promedio de acciones preferentes CSI300 cerró con un avance del 0,5%, a 3.608,90 unidades.
Asimismo, el índice compuesto de Shanghái ganó un 0,5%, a 2.889,76 puntos, recuperándose de un flojo comienzo de sesión en el que tocó un nuevo mínimo de dos años.
Mientras que el promedio Nikkei perdió un 0,78%, a 22.516,83 puntos, con un declive del 1,46% en la semana. El índice de firmas automovilísticas encabezó el desplome, con un descenso del 1,58%.