El cobró tocó este lunes su máximo en más de dos años, tras las noticias que mostraron progresos sobre una vacuna contra el coronavirus y por el optimismo de los inversores sobre el comercio global tras la victoria de Joe Biden en las elecciones estadounidenses.
Los metales se veían impulsados también por esperanzas de que se pueda contener tanto la pandemia del COVID-19 como las tensiones económicas asociadas después de que Pfizer dijo que su vacuna experimental tuvo una efectividad superior al 90% según los datos iniciales de un gran estudio.
“Definitivamente se desató la euforia en el mercado cuando se conocieron las noticias sobre la vacuna. Esto impulsará aún más a materias primas cíclicas como el cobre”, dijo Daniel Briesemann, analista del Commerzbank.
“No obstante, aún queda mucho camino por recorrer hasta el reparto de la vacuna. Creo que los mercados volverán a calmarse. Pasará mucho tiempo hasta que todos nos beneficiemos de la vacuna”, agregó.
Los inversionistas compraban también monedas expuestas al comercio, por expectativas de que una Casa Blanca más calmada traiga más diplomacia y menos angustia comercial.
El dólar seguía operando débil, haciendo más atractivos los metales tasados en la divisa estadounidenses a los tenedores de otras monedas.
A las 1250 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 1,4%, a US$7.046 la tonelada, su máximo desde junio de 2018.
“El cobre se está beneficiando de una subida muy fuerte alentada por el apetito por el riesgo ante la debilidad del dólar tras la elección de la semana pasada”, dijo Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primeras de Saxo Bank en Copenhague.