El oro iba camino de su segunda baja semanal este viernes, ya que los prometedores resultados de ensayos de vacunas anti COVID-19 y los llamados del secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, a poner fin a los programas de ayuda por la pandemia de la Reserva Federal restaban atractivo al lingote.
El precio del oro al contado operaba en US$1.867,91 la onza, con un alza marginal de 0,03% a las 1026 GMT, pero marcaba un descenso del 1,1% en la semana.
Los futuros del oro en Estados Unidos subían un 0,2%, a US$1.865,40 la onza.
En una carta, Mnuchin dijo al presidente de la Fed, Jerome Powell, que US$455.000 millones designados por el Tesoro bajo la ley CARES en realidad deberían quedar a disposición del Congreso, lo que generó incertidumbre sobre el futuro de los programas de estímulo monetario.
“Si la Fed comienza a reducir su programa de asistencia, eso podría ser un viento en contra para el oro nuevamente (...) El argumento de que los estímulos monetarios estarán por mucho tiempo, que ha apoyado al oro, podría debilitarse”, dijo Lachlan Shaw, jefe de materias primas de National Australia Bank.
En una muestra del ambiente, las tenencias del oro en el fondo SPDR Gold reflejaron salidas de flujos de alrededor de 40 toneladas en lo que va de noviembre.
Los inversores retiraron US$4.000 millones en oro, el mayor éxodo de la historia del lingote, en medio de la subida de los activos de riesgo durante la semana pasada, dijo el BofA el viernes.
Entre otros metales preciosos, la plata ganaba un 0,3% a US$24,17 la onza; el platino sumaba un 0,6% a US$957 y el paladio subía un 0,3% a US$2.332,50.