El oro se mantenía en un rango estrecho por debajo de los US$1.900 la onza este miércoles, mientras los inversores esperaban los datos de inflación en Estados Unidos y una reunión del Banco Central Europeo a la espera de pistas sobre la política monetaria y el futuro de las medidas de apoyo económico.
A las 1135 GMT, el oro al contado cedía un 0,2% a US$1.889,84 la onza, mientras los futuros del oro en Estados Unidos bajaban un 0,1% a US$1.892,10.
“Hay mucha incertidumbre sobre el próximo movimiento de los precios del oro”, dijo Michael Hewson, de CMC Markets, agregando que atendiendo a la dirección del rendimiento de los bonos, el lingote debería haber trepado mucho más.
El retorno de las notas referenciales a 10 años del Tesoro estadounidense cayó a un mínimo de más de un mes, mientras que el índice dólar rondaba cerca del nivel de las 90 unidades.
Los operadores estarán atentos el jueves a la reunión de política del BCE para medir el ritmo de la recuperación mundial y al reporte del índice de precios al consumidor en Estados Unidos en busca de indicaciones de que la Reserva Federal (Fed) podría empezar a reducir con antelación su estímulo.
“Una aceleración demasiado abrupta de la inflación podría afectar incluso de forma breve al oro, ya que podría alimentar las especulaciones sobre una salida más temprana por parte de la Fed de su política monetaria ultra expansiva”, afirmó en una nota Carsten Fritsch, analista de Commerzbank.
En otros metales preciosos, la plata bajaba un 0,2% a US$27,58 la onza; el paladio cedía un 0,3% a US$2.797,69 y el platino perdía un 0,7% a US$1.153,31.