Los precios del cobre bajaban el jueves debido a que los temores sobre la propagación de la variante ómicron del coronavirus y la desaceleración del crecimiento en China debilitaban las perspectivas de la demanda.
A las 11:37 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 0,3% a US$ 9.412,50 la tonelada, un descenso de 4% respecto a la semana pasada. Sin embargo, los precios acumulan un alza de 20% este año y siguen cerca de los US$ 10.747,50 alcanzado en mayo.
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Las bolsas mundiales operaban a la baja luego de que Estados Unidos y Francia informaron sus primeros casos de ómicron y países de todo el mundo endurecieron las restricciones de viaje.
Los metales se han mantenido mucho mejor que el petróleo, que ha caído alrededor de un 15% en la última semana, afirmó el analista de WisdomTree, Nitesh Shah.
“Eso subraya la fortaleza de la demanda de cobre y la probabilidad de que salga de este período con fortaleza estructural”, dijo. “Mientras el mercado piense en el crecimiento a mediano plazo, el cobre debería resistir bastante bien”.
El cobre se ha visto impulsado por las medidas de estímulo emitidas por los gobiernos y por expectativas de construcción de infraestructura para los tendidos eléctricos.
Asesores gubernamentales de China recomendarán a las autoridades que establezcan un objetivo de crecimiento económico para 2022 de 5% a 5,5%, por debajo del “más de 6%” establecido para 2021, según fuentes.
La estatal chilena Codelco, mayor productora mundial de cobre, prevé que el precio promedio del metal rojo estará en el rango de US$ 3,80 y US$ 3,90 por libra el próximo año, sostuvo el miércoles su presidente ejecutivo Octavio Araneda.
Con información de Reuters.