“Mantén la cabeza, los tacones y los estándares altos”, una de las frases de Coco Chanel, se lee en medio del estudio de Heels Btch, ubicado en San Borja. A Galia Maldonado, bailarina de profesión e instructora de Heels Dance (el arte de bailar sobre tacos altos) le gustó mucho el mensaje y creyó que iba preciso y directo al variopinto alumnado que desde 2022 pregunta por este arte buscando “potenciar su confianza”.
De origen estadounidense, esta rama del baile que mezcla varios géneros como el jazzfunk, go-go, strip-dance, jazz, hip-hop, entre otros, dio sus primeros pasos a inicios de los noventa en algunos clubes nocturnos de Nueva York. ¿Su cualidad principal? Bailar sensualmente al ritmo de música actual y urbana sobre tacones altos.
“De hecho muchas de mis alumnas me dicen: quiero ser sensual u otras quieren bailarle a alguien, pero en verdad para poder lograr eso uno tiene que estar muy confiada en sí mismo, conectar, mirarte al espejo durante toda la clase y trabajar de a pocos en confianza personal y en la de tu movimiento”, nos cuenta Galia mientras termina de acomodarse en la silla que suele usar en sus clases de baile.
El querer conocer a otras personas, buscar hacer amigas mujeres, porque tal vez afuera socializan mucho con hombres, son una de las muchas más razones por las que las personas se acercan a explorar este arte y cuya vida ha cambiado radicalmente después de un tiempo de práctica.

Una de ellas es la historia de Shirley Sulca, una bibliotecóloga de profesión que se hizo alumna de Heels Btch por una apuesta que hizo. “En 2021 ‘Catsu’ (así se hace llamar) vino a una de mis clases, en ese entonces yo dictaba talleres en otro espacio. Pagó por su taller, tomaba su clase, venía, me agradecía y se iba y así todas las clases. Nunca la veía hablando con otras compañeras. Pasaron alrededor de 2 meses y me comentó que quería trabajar más pasos en el piso. Su evolución fue rápida, nunca había hecho danza pero sí iba mucho al gimnasio, lo que le aportó mucha agilidad y resistencia. Luego de 2 años aproximadamente, le dimos la oportunidad de enseñar en nuestro estudio para que enseñe baile sin tacos a mujeres principiantes pero además de esto enseña striptease”.
Según Galia, Shirley era como un gatito asustado que no quería socializar con nadie y tras su experiencia en el baile se ha abierto mucho. “Ella me decía: yo me dediqué a la bibliotecología porque no quería hablar con nadie y quién diría que ahora soy profesora y que tengo que socializar con tanta gente que viene a mis clases”.
El caso de Shirley no es único, por el contrario, el patrón se repite mucho, revela Galia. “Quizás, inconscientemente, el mismo ritmo de vida nos hace ser así, y esta es una oportunidad que muchos han encontrado para abrirse. Sin embargo, este proceso toma tiempo, no es de un día para otro que verás reflejado este cambio en tu vida personal”.
Los chicos en tacones al poder
Y si actualmente el Heels Dance atrae una gran cantidad de chicas ávidas de autodescubrimientos, también lo hace con chicos deseosos de poder dominar el arte de bailar sensual sobre tacones altos.
Uno de ellos es Leo Malca, director y bailarín de Heels Dance en StayOnHeels, con quien conversamos desde su estudio ubicado en Surquillo.

Dedicado a la danza desde hace 10 años, Leo experimentó por primera vez ‘el mundo heels’ obligatoriamente, y así como sucedió con Shirley, este tipo de arte lo ayudó a autodescubrirse y terminar con una serie de prejuicios que tenía impregnados hasta ese momento.
“Yo estaba en un grupo de baile donde había muchos profesionales a los que admiraba y un día decidieron que podíamos hacer un show enorme de varios números, entre ellos, uno de heels. Eso fue para mí algo chocante al principio porque yo me acuerdo cuando inicié en la danza que dije algo como: “Yo no bailaría como sexy dance ni mucho menos ponerme tacos pero cuando me puse los tacos, obviamente al inicio lo hice súper torpe, sentí una liberación que me hizo pensar: ‘no me importa lo que opinen los demás y sobre todo ya no me importa las creencias que tengo yo de mí mismo’, no tienes idea lo liberador que fue, tanto así que no me importó que mi papá me vea bailando”.
Sobre sus inicios como bailador de Heels, Leo destaca lo que busca y encuentra mucha gente una vez inmersa en esta práctica. “A diferencia de otros estilos, esta gente buscaba encontrarse desde la vulnerabilidad de saber si es sensual o no. ‘No sé si puedo llegar a ser sensual. Todos estábamos así', recuerda Leo. “Pero luego tú veías hasta la persona más tímida siendo la más perra de la clase”, agrega.
Empoderamiento ante todo pero también técnica
A diferencia de otros estilos, el Heels no tiene un patrón de ser pero sí requiere que respetes la técnica de uso del tacón, no solo para evitar cualquier tipo de lesiones sino para verte bien en el escenario.
“Sí, Heels no te dice ‘esto lo tienes que hacer de esta manera, te permite expresarte con mucha más libertad a diferencia de otros estilos u otros géneros de danza”, explica Leo. “pero si te pones tacos y no los sabes usar te verás más chiquito porque las rodillas se flexionan, Básicamente, los 7 u 10 centímetros que te van a subir van a bajar con la flexión de las rodilla. Los pies naturalmente, porque Dios no nos hizo para bailar en Hills, se van a inclinar hacia adentro. Las articulaciones van a sufrir, entonces todo eso se soluciona con técnica, fortalecimiento, preparación, conocimientos de cada cuerpo porque cada cuerpo es diferente.

En ese sentido, Galia recomienda empezar con una primera clase sin tacones, con el fin que el alumno conozca su propio movimiento. “Una vez que ya conoces un poco el movimiento, los pasos, los cambios de peso, puedes hacer lo mismo pero en una clase de Heels. Una vez aquí se te va a enseñar la técnica adecuada para que sepas caminar en tacos porque no solamente es caminar, sino saber usar todo tu cuerpo, desde la punta de tu cabeza hasta la punta de tu dedo gordo”.
Entre los varios movimientos básicos que tiene Heels está el saber manejar tu cabello, “aprender a moverlo correctamente sin que se te quede encima de la cara porque es importante para el performance que tus ojos siempre estén conectando con tu audiencia”, explica Galia. Otro movimiento básico es el que se hace en el piso (floorwork) y los giros, quizás la parte más difícil en la danza en general”.

“Hills no es el camino, el camino lo haces tú”
Sea el motivo que sea el que te lleve a buscar practicar este movimiento, Galia destaca lo inspirador que pueden ser para muchas personas. “Es muy difícil eso del cambio interior porque creo que como seres humanos siempre andamos en constante cambio y nos pasan diferentes cosas que también nos perjudican e influyen en nuestra propia confianza. Y hablo no solamente de las alumnas sino también de los profesores. De repente terminaste con tu novio o novia y tienes un bajón y lo que no puedes decir lo expresas acá dictando tu clase o creando una coreografía.
En tal sentido, Leo describe el Heels como una herramienta que te ayudará a seguir avanzando en el camino en que te encuentres. “Heels no es el camino pero sí una herramienta que te ayudará a darte más luz y a decirte: ‘Tú puedes seguir avanzando’, porque el camino lo vas a hacer tú. En Hills, cuando te pones los tacos ya eres más grande, en el sentido que te va a dar esa grandeza para poder lograr lo que tú quieres o lo que tú eres”.
Y tú ¿Te animas a bailar en tacones altos?

Actualmente existen en el Perú varios estudios y talleres donde aprender esta práctica, entre ellos Heels Btch, Stay on heels, Heels Technique, entre otros.