El atentado ejecutado la semana pasada contra la minera Poderosa en Pataz (La Libertad) evidencia claramente los peligros de la minería ilegal y el fracaso ineludible del programa de formalización minera, que tenía al Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) como principal instrumento de acción. En los últimos años, esta actividad no solo ha generado mayor incidencia de casos de violencia, trata de personas, asesinatos, entre otros; sino también daños significativos sobre el medio ambiente a través de la tala de bosques y la contaminación de ríos y suelos. Se necesita tomar acciones claras contra la minería ilegal, las cuales parten por ajustar el sistema actual de formalización y retomar seriamente las labores de interdicción.