Ahora es el momento adecuado para presionar a China sobre sus políticas comerciales porque la economía de Estados Unidos es lo suficientemente fuerte como para absorber la incertidumbre derivada de las tensiones bilaterales, dijo el lunes el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Kevin Hassett.
Hassett habló tres días después de que el presidente Donald Trump prometiera imponer aranceles a por lo menos US$50.000 millones en bienes chinos en medio del fracaso de las negociaciones comerciales con Pekín.
El gobierno chino inmediatamente amenazó con adoptar represalias y las acciones a nivel global cayeron a medida que crecen las preocupaciones de que las dos economías más grandes del mundo se encaminan hacia una guerra comercial.
"Cuando la incertidumbre es alta es difícil para los estadounidenses y deprime un poco la actividad", dijo Hassett en una entrevista en CNBC.
"Si justo en el medio de una crisis financiera agregamos cierta incertidumbre sobre exactamente cómo van a funcionar estas negociaciones, entonces sería bastante dañino. Pero en este momento la economía tiene un gran impulso a futuro", agregó.
Citando la estimación GDPNow del Banco de la Reserva Federal de Atlanta para el actual trimestre, Hassett dijo que la economía está creciendo más rápido que el 4% gracias a los recortes de impuestos de este año y un "auge" en la inversión empresarial.
Estaba optimista de que la Casa Blanca tendría éxito en su política china, que está diseñada para reducir el déficit comercial de Estados Unidos y evitar que Pekín se involucre en un supuesto robo de propiedad intelectual.
"Vamos de un mundo viejo a un mundo nuevo. Vamos a llegar a ese nuevo mundo: es un cambio grande y positivo en la política comercial", dijo. "Pero la incertidumbre sobre esto ahora es definitivamente palpable".