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La comisión de Trabajo de la Cámara de Chile aprobó el proyecto de ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas, con lo que da su primer paso. Sin embargo, tras ello, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) se pronunció en contra.
Según informa el Diario Financiero, con ello, dicha cámara se ha sumado a la posición de otros gremios que anteriormente también la rechazaron.
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Para el presidente de la cámara de la capital chilena, Peter Hill, dicha propuesta tendría un "impacto negativo para la empleabilidad".
Al respecto, mencionó que es necesaria "de manera urgente" una reforma laboral que tenga "entre sus pilares fundamentales la flexibilidad de jornada para que el trabajador pueda combinar su vida personal con la laboral".
El presidente gremial etiquetó de "vago" y "carente de estudios suficientes" la iniciativa congresal.
En este sentido, precisó que si se apunta a mejorar la calidad de vida de los empleados, "hay que considerar que [se está encareciendo] el costo real por hora, con un impacto directo en la empleabilidad".
Peter Hill destacó que está iniciativa va ganando terreno, "justo en una época que los trabajos automatizados van en aumento, pudiendo incluso generarse la situación de que los trabajadores sean contratados mayoritariamente en la modalidad de jornada parcial".
Siguiendo esta línea, refirió que este escenario daría pie a que los empleados "tengan más de un empleo pata completar sus ingresos, lo cual no es el objetivo del proyecto".
