Los argentinos están perdiendo la fe en la capacidad del presidente Mauricio Macri para sostener un repunte del crecimiento económico luego de una caída del peso.
La confianza del consumidor en mayo cayó a su nivel más bajo desde principios de 2014 y es el segundo más bajo desde la crisis económica de principios de la década de 2000, según la encuesta mensual publicada el jueves por la Universidad Torcuato di Tella en Buenos Aires.
El peso argentino se depreció 25% en el año hasta el 14 de mayo tras aumentar el déficit de cuenta corriente y fiscal, al tiempo que las tasas de interés subían en Estados Unidos. El banco central logró estabilizar la moneda, en tanto el gobierno inició conversaciones con el Fondo Monetario Internacional sobre una nueva línea de crédito.
Sin embargo, para muchos argentinos, las conversaciones con el FMI traen malos recuerdos del incumplimiento y la posterior debacle económica de 2001.