Sao Paulo/Brasilia (Reuters). La inflación de Brasil probablemente terminó el 2013 a un ritmo levemente menor que el año anterior, en lo que puede considerarse una pequeña victoria para el Gobierno tras una agresiva ronda de alzas de tasas y recortes de impuestos.
Sin embargo, cualquier optimismo por el dato de inflación que será publicado el viernes probablemente sea atenuado por la posibilidad de una fuerte caída en la producción industrial de noviembre, la primera luego de tres meses de avances.
EXPECTATIVAS OFICIALES
La meta oficial de inflación es de un 4,5% anual, con una tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.
Aunque será el cuarto año consecutivo en que la inflación permanecerá sobre la marca del 4,5%, el resultado probablemente será recibido con beneplácito por funcionarios del Gobierno que prometieron impedir que la inflación termine el año por sobre el 5,84% registrado en el 2012.
“Es importante observar que la inflación se ha estabilizado a un alto nivel después de que el banco central elevó la tasa de interés referencial Selic en 275 puntos básicos el año pasado”, escribieron analistas de Santander Brasil.
HACIA EL 2014
Sin embargo, el panorama para el 2014 no ha mejorado. Se espera que la inflación suba a un 5,97% hacia fin de año, pese a una desaceleración en el crecimiento económico, según un sondeo semanal del banco central.
El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff también contuvo la inflación al otorgar exenciones tributarias temporales sobre algunos productos como automóviles, que redujeron los ingresos tributarios y provocaron preocupaciones sobre una posible rebaja del crédito por parte de agencias de Wall Street.
CAE PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
El miércoles, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística divulgará el reporte de producción industrial de noviembre, que probablemente mostrará un declive de un 1,05% respecto a octubre, según la mediana de 26 economistas consultados en un sondeo de Reuters.
La industria brasileña ha tenido una leve recuperación en el 2013. Sin embargo, el crecimiento ha sido dispar debido a que las empresas aún lidian con la competencia desde el exterior, mayores impuestos y costos laborales, además de una pobre infraestructura.
SORPRENDENTE CONTRACCIÓN
En este sentido, las ventas de vehículos en Brasil registrarían una recuperación endeble este año tras anotar en el 2013 su primera caída anual en una década, anunció hoy un grupo de la industria.
Las ventas de autos nuevos deberían subir un 1,1% este año, tras la contracción de un 0,9% del 2013, según la asociación nacional de fabricantes de vehículos, Anfavea.
El amargo pronóstico se produce luego del un crecimiento anual promedio superior al 10% en los diez años anteriores.
UNA CALIFICACIÓN MODERADA
La agencia calificadora de riesgo Moody’s señaló ayer que la calificación soberana de Brasil, de “Baa2” con perspectiva estable, Consideró un crecimiento más débil de la economía del gigante sudamericano.
La agencia calcula que este año el Producto Bruto Interno (PBI) de Brasil bordeará el 2%, el mismo nivel desde hace dos años, aunque ve un crecimiento potencial de hasta 3%.
Un sondeo semanal realizado por el Banco Central de Brasil y publicado ayer mostró que los economistas prevén que el crecimiento será de un 1,95% en 2014, por debajo de la expansión de 2% de la encuesta previa.
En septiembre de 2013, Moody’s cambió su perspectiva de Brasil a “estable” desde “positiva” ante un bajo crecimiento que frenó el repunte en varios indicadores económicos y fiscales.
Según la calificadora, una señal importante de deterioro es la relación deuda/PBI, que se encamina hacia un 60% y que Moody’s estima podría llegar al 62% durante 2014.
El texto, titulado “Análisis de Crédito: Gobierno de Brasil”, es una actualización anual para los mercados y no constituye una acción de calificación.