De joven alentaba a Alianza Lima desde la tribuna sur. Cuando se convirtió en un ejecutivo internacional y aún no existía internet, llamaba a su familia para no perderse los resultados del equipo blanquiazul.
Hoy, Alberto Verme es el peruano más rankeado en las finanzas internacionales. Estuvo en Paracas para participar como expositor de la CADE 2015 y compartir con Portafolio su visión de la economía al otro lado del Atlántico, así como su particular mirada de la vida ejecutiva y de la pasión por el fútbol.
¿Cree que la raíz del problema económico europeo es la periferia de Europa?
No creo que las economías de Grecia, Portugal y España sean el mayor problema de Europa. Hace 5 años habríamos tenido otra conversación, pero hoy el promedio europeo esta creciendo a 1,5% anual. Los tipos de interés están muy bajos. El desempleo ha mejorado al borde del 11% a nivel promedio. El precio del petróleo que está barato favorece a todos los países europeos. Hay un nuevo tratado con Grecia que habrá que monitorear. Además, Europa cuenta con un presidente del Banco Central Europeo de gran reputación, que da mucha tranquilidad a los mercados al declarar que él hará lo imposible por fortalecer el euro y mejorar la macroeconomía del continente.
¿Qué problemas estructurales tiene Europa en este momento?
El primer problema es laboral. A diferencia de Latinoamérica y Asia, en Europa existe la tendencia de jubilarte antes de los 65 años, lo cual crea una carga fiscal bastante fuerte. Otro problema es el demográfico. Gran parte de la población está por encima de los 65 años, y esa gente no consume ni invierte, lo que hacen es ahorrar. Ese ahorro, por ende, no se traduce en mejoras en los tipos de interés. La pregunta es si Europa se convertirá o no en el próximo Japón.
El tema demográfico es un tema nuevo para el mundo en general. No hay una receta que haya funcionado en otras sociedades…
Hay un debate político muy fuerte. El tema generacional que en cierta medida se aplica a Estados Unidos, Europa y Japón está afectando la demanda por dinero porque los adultos mayores lo ahorran y no lo utilizan. Si a eso le agregas que en los últimos 10 años hemos tenido una tasa de interés más o menos en 0% y no tenemos ningún indicio de que estas tasas vayan a subir, entonces no es momento para que se pueda estimular la demanda a través de la política monetaria.
Las medidas que se tomaron en EE.UU. responden a una política fiscal que se usa para estimular la economía. Lo que vemos en Europa es que las voces que aplican la austeridad fiscal en Alemania e Inglaterra han ganado ese debate. ¿Cuál es tu perspectiva sobre esa austeridad?
Son dos terrenos distintos. Algo que uno aprecia mucho de la economía americana es la flexibilidad de recursos humanos y monetaria. Esa es la diferencia con Europa. En este continente no se puede trasladar el desempleo de un lugar a otro rápidamente, tampoco se puede dar estímulo fiscal o monetario a un país versus otro.
¿Los empresarios temen que la zona euro entre en crisis como idea y como concepto?
Esperemos que no. Trato de ver el vaso medio lleno. Lo que sí es cierto es que algunos lineamientos económicos deberían ser revisados. Cuando se creó el Tratado de Maastricht, se discutieron temas como el nivel de endeudamiento y déficit. Los países se comprometieron a tener un nivel de deuda menor del 60% pero el tipo de interés real en ese momento era del 5%. No es entonces realista, en un momento en el que el tipo de interés es O%, que no se pueda ser más flexible y facilitar que ese incremento del endeudamiento vaya dirigido a proyectos grandes de infraestructura y que generen empleo.
¿Cuál ha sido el impacto de la caída del petróleo en los países de medio oriente?
El precio del petróleo a estos niveles afecta a todos, incluyendo a los grandes productores. Aunque el costo de extracción pueda llegar a US$1, las cargas fiscales que asumieron los países de la región tras la primavera árabe son muy altos. Para cubrir esos costos el precio del petróleo debería oscilar entre los US$ 60 y US$80, así estos países no tendrían que recurrir a los mercados internacionales para financiarse o bien tener que usar sus reservas internacionales. Pero ese no es el caso. El precio está en US$44, lo que quiere decir que están haciendo uso de sus reservas. Si esto persiste más de 18 meses habría que preocuparse.
En un horizonte de 18 a 24 meses, ¿podrías ver a la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) más firme en controlar la producción? Hace poco decidieron seguir con el esquema actual de producción y tratar de mantener los precios bajos para afectar a la producción estadounidense…
Analicemos el tema geopolítico de los tres productores más grandes del mundo: Arabia Saudita, EE.UU. y Rusia, y llegaremos a una respuesta que no involucra a la OPEP. Un país como Arabia Saudita no puede permitirse perder cuota de mercado en los dos mercados más importantes del mundo, que son India y China.
Si tomas el mismo parámetro para los minerales que exporta el Perú, ya sea cobre, hierro o Zinc, tenemos que pensar: ¿quien es la Arabia Saudita del cobre? Si Codelco [Corporación Nacional del Cobre de Chile] tiene el 10%, ¿porqué no está dispuesto a bajar sus volúmenes para que suba el precio? Todos quieren mantener su cuota de mercado.
¿En qué indicadores del día a día te fijas durante tus viajes para analizar los países que visitas?
Me meto a una tienda, observo con atención los lobbys de los hoteles y me encanta hablar con el taxista de turno. Les hago más preguntas a ellos de lo que ellos a mí. Otro tema que me interesa es entrar a las gasolineras. En Turquía ves precios muy baratos del combustible. Eso te lleva a ver el déficit fiscal y sabes de dónde viene el problema. Otra cosa que para mí es el pan de cada día es el futbol. Soy hincha acérrimo del Atlético de Madrid, yo soy íntimo del presidente, lo asesoro por amor a la camiseta. La filosofía de Simeone la compro todos los días, así somos: garra y humildad.
Me sorprendió no verte ayer en el desayuno que la FPF realizó en Paracas. ¿Cuál es tu mirada del fútbol peruano en este momento?
No quiero romper la ilusión de la gente, prefiero que el proceso con el actual presidente, Oblitas y Gareca se mantenga, pero reconozco que llegar a una Copa del Mundo con cuatro jugadores extraordinarios (dos de ellos un poco mayores de edad y otro par en el mismo camino) es una tarea muy difícil. Oviedo me ha pedido una llamada, una reunión. Encantado se la daré, probalemente mañana, por todos los vínculos que tenemos con los grandes clubes del continente.
¿Qué es lo que le falta a la selección peruana para clasificar al mundial?
Hay algo del Atlético que el Perú podría tener: es lo aguerrido que es el equipo. Obviamente el tiki-taka se inventó en el Perú, es nuestro. Si al tiki-taka le metemos toda la garra que tiene el Atlético, creo que sería la combinación perfecta.